El problema de Bale es el umbral del dolor
Hay una frase que vengo repitiendo muchos a?os y que algunos de los jugadores de Primera me la han o¨ªdo decir directamente: "No hay honor sin dolor". Es una realidad. En el deporte profesional, las molestias y el dolor son compa?eros inseparables de los jugadores. A lo largo de la temporada, es raro que un jugador salga indemne de una lesi¨®n. Las tremendas exigencias f¨ªsicas que el deporte actual tiene provocan patolog¨ªas dolorosas que requieren tratamiento m¨¦dico. Pero como en todos los estamentos de la sociedad hay umbrales del dolor para todos los gustos.
En el caso de Bale, ya escrib¨ªamos el otro d¨ªa que era muy dif¨ªcil establecer un criterio en cuanto a tiempo, ya que sus problemas musculares han dado y siguen dando grandes quebraderos de cabeza a los responsables de su club. Se ha comentado que no ha habido parte m¨¦dico porque el jugador ha hecho valer su derecho de privacidad y seg¨²n la ley de protecci¨®n de datos, no se puede emitir un parte m¨¦dico. Si es as¨ª, est¨¢ en su perfecto derecho. Nada que objetar. Sin embargo, viendo su trayectoria de los ¨²ltimos a?os, muy mucho me temo que esos comentarios no se ajustan a la verdad. Y que la aut¨¦ntica realidad es que no hay parte m¨¦dico porque los m¨¦dicos no han observado NADA en su exploraci¨®n. Es mi opini¨®n personal. Creo que es un jugador con una psicolog¨ªa especial y un umbral de dolor muy bajo.