La cruda verdad
?Saben cu¨¢l es la realidad de la mitad de las futbolistas de la Primera Iberdrola? Que no tienen recursos econ¨®micos, que no pueden vivir ni de lejos del f¨²tbol, que reciben ayudas familiares o complementan su pasi¨®n con trabajos para salir adelante y poder ponerse el escudo de sus sue?os. Lo malo es que a fin de mes ese orgullo no alimenta, el bolsillo sigue vac¨ªo. Esa es la realidad. Mientras, la Selecci¨®n compite contra las mejores, se clasifica brillantemente para la Eurocopa, es habitual tener representantes en cuartos de final de la Champions o incluso en la final, como la pasada temporada. Ellas responden, mejoran. Venimos de contar que m¨¢s de 28.000 personas vieron el derbi vasco en Anoeta. Muy bien, pero en pleno 2019 y despu¨¦s de casi veinte reuniones no hay forma de firmar un convenio m¨ªnimo para el f¨²tbol femenino. ?C¨®mo es posible?
Una de cada dos jugadoras de la Primera Iberdrola no llega a los 16.000 euros por temporada. Es m¨¢s, los clubes, s¨ª... los clubes, se presentan en la negociaci¨®n diciendo que su ¨²ltima palabra es contratar a las jugadoras a media jornada. ?C¨®mo se quedan? No crean que las jugadoras pretenden grandezas. Ellas piden al menos poder alcanzar los 12.000 euros. Nada m¨¢s. Por supuesto, adem¨¢s del dinero, hay otras cuestiones sin acuerdo como la baja por maternidad o las vacaciones. Conozco casos de jugadoras que se retiraron despu¨¦s de diez a?os en Primera con Ligas y Copas ganadas que no cotizaron un solo d¨ªa a la Seguridad Social. Nada. Resulta pat¨¦tico que no haya acuerdo, una inoperancia bochornosa. Por cierto, en este pa¨ªs hay un Consejo Superior de Deportes para mediar en este tipo de situaciones que dan el cante. Nos hemos quedado con los titulares de la Guerra entre la Federaci¨®n y LaLiga por explotar el f¨²tbol, pero las explotadas son las jugadoras.