Lindsey Vonn reina entre reinas
Era una tarde especial en los Premios Princesa de Asturias. Ni siquiera Felipe VI quiso empa?arla en su intervenci車n con referencias a los sucesos de Catalu?a que mantienen con el coraz車n encogido a su pa赤s. Su hija Leonor daba su primer discurso p迆blico, como 谷l mismo hab赤a hecho 38 a?os antes en id谷ntico escenario. La heredera de la Corona Espa?ola centr車 el foco en un teatro de cuento que albergaba al mismo tiempo a un rey, dos reinas, una princesa y una infanta#
Junto a ellas luci車 otra reina sin trono oficial, porque su reino es de otro mundo: del deporte y de las nieves. Para Lindsey Vonn tambi谷n era una tarde especial: celebraba su 35 cumplea?os en un acto solemne en Oviedo, ya con la etiqueta de exesquiadora en su biograf赤a. Esta temporada colg車 las tablas y los bastones para echar el cierre a una trayectoria deslumbrante, con un historial que incluye el r谷cord de victorias en la Copa del Mundo de esqu赤 alpino, y como un ejemplo de lucha y superaci車n, al haber sido capaz de renacer de sus graves lesiones para volver a ser la m芍s grande.
Estos Premios pretenden ensalzar algo m芍s que un palmar谷s, aunque no siempre se ha logrado. El ejemplo de c車mo se ha levantado despu谷s de cada ca赤da ya hubiera sido suficiente para galardonar a Lindsey, que asegura que ※las lesiones§ le han hecho ※mejor persona§. Pero hay m芍s. La estadounidense preside una fundaci車n con su nombre que empodera a las mujeres j車venes para ※demostrarles todo lo que pueden hacer§. Su premio ha llegado en plena eclosi車n del deporte femenino, para una disciplina como el esqu赤 alpino, donde ellas y ellos reciben los mismos premios econ車micos. Desde Yelena Isinbayeva en 2009 no se distingu赤a a una deportista. Diez a?os despu谷s, una mujer ha vuelto a reinar en el Campoamor. La misma tarde que la Princesa acapar車 los aplausos.