El Cl¨¢sico del d¨ªa 26 est¨¢ en vilo
Todos querr¨ªamos que el deporte en general y el f¨²tbol en particular quedasen a salvo de las crispaciones pol¨ªticas, pero ?es tan dif¨ªcil! He aqu¨ª que en pleno arrebato por las sentencias del proc¨¦s nos llega el Cl¨¢sico del Camp Nou. Cuando duerme, el demonio mata moscas con el rabo. La posibilidad de que ese partido se convierta en un acontecimiento irrespirable, o en el mejor caso, en una exaltaci¨®n del mensaje independentista catal¨¢n, ha movido a Tebas a proponer que se cambie el orden de los Cl¨¢sicos. ?ste del 26 de octubre en el Bernab¨¦u, el de la segunda vuelta en el Camp Nou, a ver si entonces las circunstancias son otras.
La propuesta es razonable. El Gobierno coincide en que no es prudente un Bar?a-Madrid en estas fechas, dada la significaci¨®n que a ambos clubes se les concede, sobre todo en Catalu?a, donde los separatistas ven al Madrid como gran fantasma del centralismo y al Bar?a como adalid independentista, y m¨¢s ahora que se ha acordado de reclamar las medallas concedidas a Franco. Pero como tambi¨¦n en el f¨²tbol se juega mucho a ese pilla-pilla de los pol¨ªticos de esta mala fecha, ni el Madrid ni la Federaci¨®n ven apropiado el trueque de fechas. Piensan en alg¨²n d¨ªa entre semana libre en la primera vuelta. Hay dos en diciembre.
Para Tebas lo razonable es el trueque, porque eso permitir¨ªa cumplir con la clientela televisiva mundial, que no es moco de pavo. El Madrid piensa que, si no hay garant¨ªas, se debe mover si acaso un partido, no los dos. El Bar?a aspira a una apariencia de normalidad, aparte de que lo tiene todo dispuesto para lo que es el superacontecimiento de cada a?o. A la Federaci¨®n le vale lo que menos le guste a Tebas. Y no falta quien piensa que mover el Cl¨¢sico del Camp Nou es dar una baza a los violentos. As¨ª que mientras Torra camina al frente de los que cortan no s¨¦ qu¨¦ carretera, el f¨²tbol discute sobre si vienen galgos o podencos. Es lo que hay.