Rodrygo enamor¨® al minuto de salir
Una vez redimidos de su pecado parisino los titulares, Zidane tir¨® de la segunda l¨ªnea para recibir a Osasuna. Hasta ocho nuevos, entre ellos Areola, riguroso estreno en el Bernab¨¦u. Repitieron Sergio Ramos y Casemiro, porque con las cosas de comer no se juega, y Kroos, que aprovech¨® para hacer m¨¦ritos con un buen manejo en el medio campo y algunos casta?azos desde lejos que pusieron de pie a la grada. Un apunte: Nacho y Lucas V¨¢zquez siempre est¨¢n a la orden. Llevan ocho y cinco a?os respectivamente chupando banquillo y sin enredar. Virtud de canteranos. Y lo digo, flojo partido del primero anoche.
En Osasuna, Arrasate tambi¨¦n hizo cambios, aunque no tantos. El resultado fue un juego por ambas partes un puntito deslavazado, lo propio cuando se pierden los automatismos. Mejor armado en la primera parte por Osasuna, pero sin remate. El Madrid lleg¨® poco, pero m¨¢s que Osasuna. Una gran carrera de Odriozola estuvo a punto de provocar el primer gol, que llegar¨ªa m¨¢s tarde cuando tras una p¨¦rdida navarra en la media Kroos cedi¨® bien a Vinicius, que busc¨® posici¨®n y lanz¨® un gran tiro, m¨¢s venenoso a¨²n tras rozar en la puntera de Navas. Tras su gol, llor¨®. Le hac¨ªa falta. Necesita confianza, propia y ajena.
La noticia del segundo tiempo fue la arrolladora presentaci¨®n de Rodrygo, justo por Vinicius, seg¨²n la costumbre inveterada de los entrenadores de, cuando hay que meter a alguien, quitar al que lleva un gol, que se va contento y no se queja. Nada m¨¢s salir, aprovech¨® un gran pase de Casemiro para marcar un gol limpio y bello, de esos que acreditan a un delantero. Y justo cuando Osasuna estaba amenazando. Ah¨ª muri¨® en la pr¨¢ctica un partido que deja al Madrid l¨ªder solitario, a Zidane seren¨ªsimo, a los titulares descansados para el derbi y a un nuevo nombre en las conversaciones madridistas: Rodrygo.