Los Juegos de los Pirineos en 2030
Quiz¨¢ hoy fuera d¨ªa muy indicado para comentar el desav¨ªo que entre Florentino y Zidane est¨¢n montando en el Madrid, pero me temo que habr¨¢ otros. Sin embargo, el acto de ayer en Barcelona fue singular. Un acto celebrado en ¡®Can Bar?a¡¯, en el Auditorio 1899 (a?o de la creaci¨®n del club), con la intenci¨®n de proyectar la candidatura Pirineos-Barcelona a los Juegos de Invierno de 2030. He ah¨ª una apuesta de Estado, que incluye espacios aragoneses, que podr¨ªa contribuir a recoser algunas de las tantas cosas que nuestra desdichada clase pol¨ªtica de hoga?o est¨¢ descosiendo.
En estos d¨ªas en los que hay tanta gente enredando para crear incordios o acentuar los heredados, llega como agua de mayo un espacio como ¨¦ste, que provoque unidad de prop¨®sito. El acto empez¨® con un emocionante homenaje a Blanca Fern¨¢ndez Ochoa, e incluy¨® entre sus asistentes a Sandro Rosell, en su primera aparici¨®n p¨²blica tras su singular tormento: dos a?os en prisi¨®n provisional para salir libre a las primeras del juicio. Estuvo prudente, pero nada le devolver¨¢ esos dos a?os, como nada resta?ar¨¢ la confianza de tantos catalanes en el sistema que hizo posible eso.
Pero hay cosas que s¨ª se pueden hacer, y una es ¨¦sta. Aunque, eso s¨ª, para que salga adelante har¨¢ falta una confianza mutua entre los gobiernos de uno y otro lado del Ebro, como enfatizaron Alejandro Blanco y Juan Antonio Samaranch. Cada cual puede dar a unos Juegos del Pirineo en 2030 la importancia que quiera. Quiz¨¢ poca. Pero s¨ª es importante lo que tiene de causa com¨²n, de punto de concordia como partida para abordar otros temas. El deporte suele dar alegr¨ªas, no soluciones. Pero hay determinados momentos en los que puede contribuir a alumbrarlas, y ¨¦ste quiz¨¢ sea uno de esos.