'No eres t¨², Lucas, soy yo...'
Leer a Lucas Silva es como escuchar el epitafio de un divorcio. T¨² haz tu vida, que yo har¨¦ la m¨ªa, o algo as¨ª. En el caso del brasile?o y el Real Madrid, el matrimonio ha cohabitado poco (seis meses en cuatro a?os y medio) y al club le ha salido por un ojo de la cara: cada minuto en partido oficial del medio centro con la camiseta blanca (424¡¯) le ha costado a la entidad 37.730 euros. Una ruina. Al menos, y aunque amenazaba con terminar como una canci¨®n de Pimpinela porque el club ni le dejaba acceder a Valdebebas, ambas partes firmaron sobre la bocina los papeles y ya son libres el uno del otro. El Madrid ni lo ha comunicado a¨²n oficialmente en su p¨¢gina web...
El caso es que la uni¨®n ya ol¨ªa a fiasco desde el inicio. Si esto fuera Tinder, Ancelotti no le dio al Like en el perfil de Lucas Silva (tampoco lo har¨ªan posteriormente Ben¨ªtez, Lopetegui ni Zidane) y eso que el brasile?o fue elegido el futbolista m¨¢s guapo del Cruzeiro en votaci¨®n popular. Carletto era campe¨®n de Europa y ya ten¨ªa a Modric, Kroos, Khedira e Illarramendi y dej¨® hacer. El club empez¨® as¨ª su nuevo romance con el mercado brasile?o (Vinicius, Rodrygo, Militao...) pero con Lucas ni siquiera hubo pasi¨®n, fue un amor de invierno; casi de pereza, sof¨¢, manta y Netflix. El Madrid le present¨® un fr¨ªo 26 de enero, ante 300 aficionados. Premonitorio.
La distancia de las cesiones es el olvido, M¨ªchel termin¨® de sentenciarle durante su pr¨¦stamo en Marsella y lo que ya fue un sospechoso flechazo lo empeor¨® la vuelta del chico a Brasil. All¨ª, donde siempre se le compar¨® con Kak¨¢ por su look, Lucas Silva tiene un club de fans que le llaman 'lindo' o 'pr¨ªncipe' aunque no remontase el vuelo. El Madrid, aunque anda escaso de centrocampistas, le ha venido a decir el eufem¨ªstico 'No eres t¨², soy yo'. Aunque en su caso, s¨ª es ¨¦l. Nunca tuvo hueco, ni posibilidades. No era pr¨ªncipe para el Real.