El Mundial no atrae a las estrellas
La Copa Mundial de baloncesto arranca este s¨¢bado en China con 32 equipos en liza y con siete plazas ol¨ªmpicas en lontananza. Espa?a debuta ya el primer d¨ªa ante T¨²nez, en un grupo asequible que empuja a pensar que los momentos claves estar¨¢n en la segunda fase, donde previsiblemente jugar¨ªa contra Serbia e Italia, y en el posterior cruce de cuartos, donde asomar¨ªan Rusia o Argentina. Pero antes de hacer las cuentas de la lechera, hay que ganar los tres partidos iniciales. Para ello es vital recuperar las buenas sensaciones, que se esfumaron en el ¨²ltimo test de preparaci¨®n, y a jugadores fundamentales como Marc Gasol y Rudy Fern¨¢ndez. Si la Selecci¨®n quiere clasificarse para los Juegos de Tokio 2020 debe acabar entre las dos mejores de Europa, y eso supone, pr¨¢cticamente, estar en las medallas. No ser¨¢ nada f¨¢cil.
El Mundial re¨²ne a pocas estrellas. Apunten a Antetokounmpo, Jokic, Marc, Gobert, Walker, Sch?eder... Grandes nombres, por supuesto, aunque la lista de ausencias ilustres descompensa la balanza y cuestiona el modelo que implant¨® la FIBA para este ciclo, apoyado en la supresi¨®n de un Eurobasket para ocuparlo con Ventanas, un a?ejo sistema de clasificaci¨®n que fomenta los partidos oficiales en pa¨ªses de menor tradici¨®n, pero lastra a las potencias, al no poder contar con jugadores de la Euroliga y la NBA, inmersos en esas fechas en sus competiciones. Muchos ases han renunciado por decisi¨®n propia, mientras otros tropezaron con esa incomprensible fase, como Doncic y su Eslovenia campeona de Europa. Un tiro en el pie de la FIBA, que no seduce a los mejores o los fulmina por el camino.