La prudencia m¨¢xima de Nadal
La renuncia no ha sido f¨¢cil, porque la semana se presentaba como una golosa tentaci¨®n, dados los ¨²ltimos acontecimientos.
Antes de arrancar el Masters de Canad¨¢, estaba cantado que si Rafa Nadal levantaba el trofeo, luego iba a borrarse del siguiente en Cincinnati. Y as¨ª ha ocurrido. Rafa ha retenido la corona y los 1.000 puntos en Montreal, ha conservado el n¨²mero 2 y se ha rodado en pista r¨¢pida antes del desembarco en el US Open. Objetivos cumplidos. Sin embargo, la renuncia no ha sido f¨¢cil, porque la semana se presentaba como una golosa tentaci¨®n, dados los ¨²ltimos acontecimientos. Por un lado, Nadal ha gastado poco en la Copa Rogers, porque no jug¨® la semifinal por la lesi¨®n de Monfils y ventil¨® en 70 minutos a Medvedev en el partido decisivo. Por otro, el cuadro de Cincinnati le mostraba un camino limpio hasta la final, donde ya aparec¨ªan Djokovic o Federer. Como en 2018 tampoco particip¨®, todo avance sumaba.
El men¨² era sugerente, pero Nadal ha preferido no sentarse en esa mesa por temor a empacharse m¨¢s adelante. El balear ha optado por saltar directamente al US Open sin someterse a m¨¢s cargas que puedan percutir en su ya castigado f¨ªsico. Ha tomado precauciones con la mirada puesta en un horizonte m¨¢s lejano. Primero, en el ¨²ltimo Grand Slam de la temporada. Y despu¨¦s, en el resto del curso, que culminar¨¢ en noviembre con la Copa de Maestros y con la Copa Davis de Madrid, que s¨ª seduce al espa?ol. Rafa ha terminado las ¨²ltimas campa?as con problemas de salud y con una enorme frustraci¨®n, por lo que prefiere caminar con la m¨¢xima prudencia a sus 33 a?os. Sus dos grandes rivales, por cierto, har¨¢n lo mismo y s¨®lo disputar¨¢n un Masters 1.000, antes de retarse los tres en Estados Unidos.