El futuro ya est¨¢ aqu¨ª
Gran Breta?a es al automovilismo lo que Espa?a a la tauromaquia. As¨ª que los aficionados brit¨¢nicos merec¨ªan una carrera como la de Silverstone, un circuito de los de verdad, no de esos dise?ados en un ordenador, carentes de personalidad y encanto. M¨¢s all¨¢ de la continuidad previsible del dominio de Mercedes, otra victoria para Hamilton y otro paso hacia la renovaci¨®n del t¨ªtulo de F¨®rmula 1, bajo mi punto de vista lo m¨¢s destacable de un domingo rebosante de emociones ha sido constatar que el futuro de la categor¨ªa ya est¨¢ aqu¨ª. Independientemente de la cuerda que le quede al brit¨¢nico, son los j¨®venes aspirantes a sucederle los que han puesto toda la salsa a la competici¨®n. Y concreto esta sucesi¨®n en tres nombres propios, cada uno en su coyuntura: Verstappen, Leclerc y Sainz.
Empezando por el espa?ol, otro carrer¨®n por encima del potencial de un McLaren que va poco a poco mejor pero sigue estando por detr¨¢s de los coches de referencia. Un sexto puesto que vale su peso en oro, por los puntos y por la exhibici¨®n defendi¨¦ndose con maestr¨ªa ante un Ricciardo que deber¨ªa haberle superado antes de la ca¨ªda de la bandera de cuadros. Leclerc y Verstappen protagonizaron unas vueltas de batalla apasionantes y siguieron siendo protagonistas incluso cuando se zanj¨®. El de Ferrari estuvo agresivo y serio en su lucha con el holand¨¦s y se encontr¨® con un tercer puesto que recompens¨® esa valent¨ªa. Y el holand¨¦s aspiraba a ese pelda?o del podio hasta que sac¨® de quicio a Vettel, una muestra m¨¢s de que algo est¨¢ cambiando la F1.