F¨²tbol femenino y ley de mercado
Es un hecho que el f¨²tbol femenino est¨¢ alcanzando un desarrollo uniformemente acelerado. Este ha sido un a?o feliz en ese sentido, tanto en Espa?a, con los r¨¦cords de afluencia, la final de Champions del Bar?a y el anuncio de que Florentino ha visto por fin la luz, como en el mundo todo, porque el Mundial ha tenido una categor¨ªa imponente. Pero eso no debe llevarnos a una ¨®ptica extraviada. El f¨²tbol femenino avanza muy deprisa, pero reclamaciones como la de Rapinoe (excelente jugadora y mujer valiente que se atreve hasta con Trump) me parecen prematuras. Nos guste o no, hay unas leyes del mercado.
Se queja Rapinoe de que la FIFA ha repartido 30 millones en premios tras el Mundial femenino reci¨¦n terminado, mientras que reparti¨® 400 tras el de hombres en Rusia. Es hora de avanzar en este campo, dice, y con raz¨®n. Pero la equiparaci¨®n que algunas (y algunos) reclaman es hoy por hoy una quimera. S¨®lo llegar¨¢ cuando tantas mujeres sigan el f¨²tbol femenino como hombres siguen el masculino y tambi¨¦n tantos hombres sigan el femenino como mujeres el masculino, que hay cada vez m¨¢s. En esa direcci¨®n se camina y ese viaje merece atenci¨®n y apoyo, pero hay que mirarlo con realismo.
Con todo, me parece mucho mejor la actitud reivindicativa de Rapinoe que la de la noruega Ada Hegerberg, del OL, mejor jugadora del mundo, que se neg¨® a acudir al Mundial en protesta porque entiende que a la selecci¨®n masculina se la trata mejor. Y ser¨¢ verdad. Pero como se defiende una causa es haciendo lo que ha hecho Rapinoe: acudir, jugar bien, ganar todos los premios y desde esa peana hacerse escuchar. Con mayor o menor realismo, pero con el altavoz de sus logros. En cambio, con la reacci¨®n de despecho de Hegerberg salieron perdiendo el Mundial, el f¨²tbol femenino y ella misma.