Neymar: entre la magia y la huida
El convenio que protege los derechos de los futbolistas ante las exigencias de los clubes, como el que hay firmado en Espa?a entre AFE y LaLiga, habla de 30 d¨ªas de vacaciones al a?o para cada trabajador. Por eso suscribo m¨¢s que nunca eso de que Neymar hace magia. M¨¢s all¨¢ de las lecturas sesudas de cada una de sus acciones, uno piensa que nadie como ¨¦l saca tanto partido al calendario. Entre los d¨ªas que tiene por ley, los que se coge por asuntos propios del Carnaval o cumplea?os variados, las mudanzas, las lesiones de larga duraci¨®n y sus rebeld¨ªas, es m¨¢s f¨¢cil encontrar una foto del brasile?o en una discoteca o en Instagram que un estadio. De nuevo vuelve a ser noticia sin bal¨®n de por medio. Esta vez por no haberse presentado en Par¨ªs para entrenar el d¨ªa pactado. Y eso angustia al PSG, agita al barcelonismo y hace so?ar a la afici¨®n del Madrid. C¨®mo de bueno debe ser para que un solo aleteo agite a medio mundo.
Porque Neymar, m¨¢s all¨¢ de sus l¨ªos judiciales, de faldas y de estampidas, que no son pocos ni menores, sigue siendo de los pocos delanteros que andan pululando en el mercado con la capacidad de poder cambiar por s¨ª solo un partido. Est¨¢ ante el momento crucial de su carrera. A tiempo de rebelarse y a un paso de caer definitivamente al caj¨®n desastre que custodia Robinho. Y aunque parece haber tomado una decisi¨®n contundente para recuperar cuanto antes el tiempo perdido, de nuevo no ha elegido la mejor de las formas si pretende confirmarse como un ¨ªdolo y no como un mercenario. Es tan importante llegar como irse.
Tras burlar al Santos y plantar y judicializar al Bar?a, ahora reta al PSG. Su huida es permanente. No parece la estrategia ideal para pedir un favor ni ¨¦ste el mejor escenario para que alguien vac¨ªe su caja y conf¨ªe en la reinserci¨®n de un artista. Pero si Neymar ha dado este paso es porque alguien le habr¨¢ asegurado algo jugoso. Aunque solo sea una red al trapecista. Si el atrevido ha sido Florentino, que sepa el presidente que le dar¨ªa el verano a Zidane. Al franc¨¦s no le van los jugadores que viven al margen del equipo con horario reducido. Y si el valiente es Bartomeu, ahora la Sant¨ªsima Trinidad en el Bar?a, su ejercicio masoquista s¨®lo le compensar¨ªa por ver sonre¨ªr a Messi y olvidar Liverpool. Volver a tener al padre cerca y a los tois debe ser duro. Como recordar un par de obviedades: que el calendario es circular y las festividades se repiten y que un d¨ªa, es ley de vida, Neymar volver¨¢ a irse.