La aportaci¨®n de los EE UU al f¨²tbol
El f¨²tbol naci¨® en la vieja Europa y tard¨® en ser aceptado en Estados Unidos, que contraofert¨® al mundo el b¨¦isbol, el baloncesto y su propio f¨²tbol, esa especie de rugby acorazado. Incluso fracas¨® un intento por todo lo alto, en el que fueron mascarones de proa Pel¨¦, Beckenbauer y Cruyff. Pero al tiempo que rechazaba el f¨²tbol como espect¨¢culo lo acog¨ªa como deporte de pr¨¢ctica en sus caros ¡®colleges¡¯, que vieron en ¨¦l virtudes que aqu¨ª le negamos. Lo potenciaron frente al b¨¦isbol, que ve¨ªan ya de viejos, al baloncesto, que relacionaban con ghettos y ¡®crack¡¯ y a su f¨²tbol, con sus peligrosas lesiones.
En esos ¡®colleges¡¯ donde se formaba la juventud de las clases pudientes el f¨²tbol fue tambi¨¦n practicado masivamente por las chicas. No es extra?o que lleven cuatro t¨ªtulos del mundo ya, el ¨²ltimo conseguido ayer mismo. El f¨²tbol femenino hab¨ªa luchado por sacar la cabeza aqu¨ª y all¨¢, en empe?os de h¨¦roes y hero¨ªnas que chocaban contra los prejuicios masculinos de espacios donde el f¨²tbol estaba arraigado como ¡®deporte macho¡¯. En Estados Unidos, donde el f¨²tbol era novedad, ese viejo prejuicio no exist¨ªa. Las chicas jugaron desde el principio en un ¨¢mbito libre, al igual que los chicos.
Y su presencia mundial estimul¨® a la FIFA por el poder de arrastre que tiene aquel pa¨ªs, como ahora se espera de la presencia del Real Madrid en la a¨²n fr¨¢gil liga espa?ola. Este Mundial ha tenido algo m¨¢s de un mill¨®n de espectadores en directo, y m¨¢s de 1.000 en televisi¨®n. Ya alcanza un potencial b¨¢rbaro. Lo ha ganado EE UU con un equipo que refleja el tipo racial dominante en sus caros ¡®colleges¡¯. Por cierto, gan¨® a Holanda 2-0, y debi¨® ser por m¨¢s. A las nuestras las ganaron 2-1. Nuestras chicas del f¨²tbol ya est¨¢n casi ah¨ª. Todav¨ªa les
falta para llegar a las de baloncesto (!bravo, chicas!) pero est¨¢n en ello.