El comienzo de algo nuevo (y bueno)
Una de las infinitas peque?as cosas que tiene el f¨²tbol es ese gusanillo en la vuelta al vestuario tras las vacaciones. Se estrenan botas, se quita por primera vez la etiqueta de la ropa que se vestir¨¢ durante todo el a?o y vuelven, si es que alguna vez llegaron a irse, las sonrisas c¨®mplices del vestuario. Esas que tan solo entienden los que las protagonizan. Peque?as cosas m¨¢gicas de cada inicio de pretemporada.
El Espanyol de la vuelta a la Europa League echa a andar con tantas ilusiones como dudas. Sin alarmismos, ?qui¨¦n no las tuvo alguna vez? La duda es sin¨®nimo de expectativa por lo que llega. Bien llevada es una inmejorable compa?era, te hace estar al loro, que dir¨ªa aquel.
Con un bloqueo de mercado notorio, el Espanyol est¨¢ demostrando que se respeta, porque solo el que es capaz de quererse a s¨ª mismo puede generar amor por los dem¨¢s. El club se respeta porque ha seguido firme en esa partida de naipes que se juega en cada movimiento de mercado. Se vende, s¨ª, pero no a cualquier precio, que somos el Espanyol. El club parece haberle dicho a sus compa?eros de partida que, o hay all in en forma de cl¨¢usula, o no tiende la mano. Y eso, al aficionado de a pie le gusta. Sean todos bienvenidos al curso 2019-2020.