Me record車 al triple de Herreros
Me voy a sincerar con ustedes. Me encontraba en la redacci車n de As totalmente frustrado por la situaci車n del Cl芍sico de la canasta. A falta de 27 segundos, mi admirado Madrid de Laso perd赤a por cinco puntos (72-77) y encima el famoso Instant Replay le daba al Bar?a la posesi車n en un fuera de banda que yo ve赤a claramente a favor de los m赤os. Me salieron de la caja fuerte de la memoria los demonios del desenlace de la final de Copa y no quise ver m芍s. Ofuscado por la aparente derrota que nos obligaba a jugarnos la Liga ACB en el Palau, cog赤 el petate y me fui para casa. Ofuscado. Sin fe. Cegado por la rabia de la derrota inesperada. Me sub赤 al taxi. Me conoc赤a. Dos minutos de silencio unidireccional (el m赤o) y me dio por mirar la aplicaci車n del As. Iban 78-81 y dos tiros libres para Llull. Hay partido. No me hice ilusiones. S車lo quedaban nueve segundos. "Nos pondremos a uno y nos matar芍n en la 迆ltima posesi車n...".
Dej谷 de mirar el m車vil otro minuto. Al regresar (simple curiosidad masoquista) empec谷 a ver una multitud de mensajes y una alerta digital: "?Milagro del Madrid!". No pod赤a ser. Casi le hago al taxista saltarse un sem芍foro en rojo al gritar: "?Vamos!". No era para 谷l, pero luego me entendi車. Mi falta de fe me hizo perderme uno de los finales m芍s fascinantes de la maravillosa historia de los Madrid-Bar?a. Era tan feliz que lo disfrut谷 m芍s. Como en el triple de Herreros en Vitoria. Luego abr赤 las orejas con el maestro. "Nuestro ADN es creer siempre". Perd車name, Pablo. Me falt車 la fe de Rudy, la de Llull, la de Carroll. Jam芍s lo olvidar谷.