Un penalti sabote車 la final
Arranc車 la final con una subida de Man谷. Llegado arriba, meti車 un centro al 芍rea, donde le cerraba Sissoko, en actitud de la estatua de Crist車bal Col車n en el puerto de Barcelona, con un brazo extendido en horizontal. Ah赤 le pega el bal車n, tras tocarle en el costado. Penalti. Penalti inalterablemente absurdo, antes del medio minuto de partido. Lo lanz車 Salah, al estilo de Gento o Neeskens: por el centro, a la garganta y con una potencia homicida. Lloris se hab赤a movido, gol. La final empezaba 1-0, saboteada por Sissoko, cuya melonada merecer赤a que le retiraran el pasaje de vuelta y mandaran a casa en auto-stop.
Tuve l芍stima por Pochettino: tantas horas de trabajo, tantos detalles planificados para que nada m芍s iniciarse la final te pase eso. Ah赤 se hundi車, adem芍s, la final, porque en adelante ni el Liverpool quiso ni el Tottenham pudo. Al descanso est芍bamos todos admirados de que una final de Champions pudiera ser tan mala, con tanta cautela, tanto bal車n perdido en pelotazos, tan escasa presencia de los varios jugadores de alto nivel que all赤 hab赤a. Un espanto del que apenas se salvaban los dos laterales del Liverpool, alg迆n amago de Man谷 y la astucia de Kane, que alguna cosa invent車. Y todo, a un ritmo pesado, lento, absurdo.
La segunda mitad se anim車 seg迆n avanzaba. Creci車 Man谷, creci車 Son, luci車 Van Dijk, apret車 el Tottenham con un f迆tbol pesado pero insistente. En los 迆ltimos veinte minutos empez車 a llegar a puerta y Alisson nos record車 que no es Karius. Ya se consum赤a la final cuando en un c車rner con rebote el providencial Origi cerr車 el partido con un tiro perfecto. El Liverpool gan車 la Copa, pero la Premier defraud車 las expectativas. Es la sexta del Liverpool (empata con Gento, nos record車 Valdano) y hay que felicitarle, pero esta la conquist車 sin enamorar. Bueno, admitamos que luego, con el "You*ll never walk alone", su afici車n redimi車 el mal partido.