El fracaso no es de Alonso
El da?o ya est¨¢ hecho y resulta irreparable. El espa?ol se queda sin la oportunidad de alcanzar su sue?o este a?o y veremos las consecuencias del varapalo de cara al futuro.
Insinuar que el responsable del fracaso de McLaren en las 500 Millas de Indian¨¢polis es Fernando Alonso roza lo rid¨ªculo. Ning¨²n piloto hubiera clasificado para la carrera un monoplaza inconducible y el talento del asturiano est¨¢ fuera de toda duda para cualquiera que conozca m¨ªnimamente su trayectoria deportiva. Lo grave e incomprensible es que la escuder¨ªa brit¨¢nica haya afrontado este desaf¨ªo desde el desconocimiento o la incompetencia¡ si no ambos. Ahora se rasgan las vestiduras, con Gil de Ferran al frente, y se disculpan cuando de nada sirven las lamentaciones: el da?o ya est¨¢ hecho y resulta irreparable. El espa?ol se queda sin la oportunidad de alcanzar su sue?o este a?o y veremos las consecuencias del varapalo de cara al futuro.
Lo ¨²nico que no me encaja del papel de Alonso en semejante desastre es que no estuviera prevenido al respecto. O quiz¨¢ lo estaba pero ya no pod¨ªa hacer nada para solventarlo¡ Una caracter¨ªstica de los grandes campeones, de coches o motos, es su implicaci¨®n absoluta con el proyecto t¨¦cnico de sus equipos. La excelencia no se alcanza llegando a un circuito y subi¨¦ndose al coche, los buenos pilotos participan, opinan y presionan en el desarrollo de sus mec¨¢nicas. Carlos Sainz hizo del Peugeot un coche ganador del Dakar y Marc M¨¢rquez sac¨® a su Honda de MotoGP de una situaci¨®n distante de la ideal. Alonso se ha jugado el bigote con ese coche naranja buscando un rendimiento que, obviamente, rozaba la utop¨ªa. Eso quiz¨¢ s¨ª deber¨ªa haberlo evitado de antemano.