El Bernab¨¦u sufri¨® el ¨²ltimo agravio
Lo que empez¨® con la salida de Cristiano sin recambio termin¨® con la duod¨¦cima derrota liguera del equipo, fuera de carrera hace ya tiempo en todas las competiciones. Lo de este domingo fue el remate. Un buen Betis que ocup¨® el centro del campo, donde Carvalho dio un curso, gan¨® limpiamente el partido. Keylor, que se desped¨ªa para dejar puesto libre a Luca Zidane como segundo portero, retras¨® el primer gol del Betis durante una hora. Al menos se despidi¨® quedando tan bien como siempre. Su anunciada salida es otro feo recuerdo de estos d¨ªas que s¨®lo han servido para gastar la figura de Zidane, antes impecable.
Todo mal en el Madrid, todo feo. La pasividad general, sobre todo, de la que esta vez s¨®lo se escaparon Vinicius y Llorente, si bien a este todo se le fue en faltas. El grosero detalle de Zidane al convocar a Bale para no sacarle, aunque s¨®lo fuese para una ¨²ltima imagen grata de despedida, en lugar de sus malas caras en el banco. Bale no ha dado demasiado de s¨ª, vino por un precio descomunal y sin una posici¨®n clara en el equipo, fue una apuesta caprichosa de Florentino, pero tampoco es un apestado. Ha dejado algunos buenos recuerdos y merec¨ªa esa foto, ahora que se va, o que al menos se sabe que es lo que tiene decidido Zidane.
El madridista de bien asisti¨® al partido como a un agravio, y lo hizo sentir as¨ª cuando los jugadores, con la falta de tacto que contagia el florentinato a todos sus colaboracionistas, se acercaron a la clac de los batas blancas a despedirse. La bronca fue gorda, porque todo el mundo sabe que esos no son la afici¨®n, sino una impostura fabricada para fingir el sonido del estadio seg¨²n las conveniencias del momento. Pero lo peor de todo, este desgaste de Zidane, que ha dispuesto de los mismos ¡°ocho aspirantes a Bal¨®n de Oro¡± que Lopetegui, y luego Solari. Aunque algo bueno s¨ª tuvo el partido para el Madrid: esto se ha terminado de una dichosa vez.