El gran salto de Roglic

Si miramos a nuestro entorno, seguro que la mayor¨ªa tenemos alg¨²n amigo que se maneja con destreza en varios deportes: corre, nada, juega al tenis, esqu¨ªa, monta en bici¡­ Quiz¨¢ domina unos mejor que otros, pero en todos destaca. Si extrapolamos eso a un campe¨®n, p¨®nganle el nombre que quieran, tambi¨¦n habr¨¢n escuchado aquella frase de: ¡°Nadal, porque se ha dedicado al tenis, pero lo habr¨ªa hecho bien en cualquier otro deporte¡±. El mejor ejemplo lo estamos viviendo estos d¨ªas en el Giro de Italia, donde luce la maglia rosa el esloveno Primoz Roglic, que en su juventud fue saltador de esqu¨ª de cierta categor¨ªa y hasta se proclam¨® campe¨®n mundial j¨²nior por equipos en 2007. Una tremenda ca¨ªda le meti¨® el susto en el cuerpo y dej¨® de saltar¡­ Aunque su gran salto, en realidad, fue pasarse al ciclismo a los 21 a?os.

Roglic es ese talentoso amigo polideportivo con mentalidad ganadora, esp¨ªritu competitivo, excelencias f¨ªsicas¡­ Un conglomerado de virtudes comunes en estos portentos, que en su caso le han convertido en mejor ciclista que esquiador. A eso hay que a?adir que unos deportes tienen transferencias positivas para otros. Otro ejemplo del d¨ªa es Marta Marrero, la n¨²mero uno del p¨¢del, que viene del tenis, donde fue la 47?. Los saltos y el ciclismo, dos disciplinas dispares, comparten velocidad y equilibrio. Roglic, que cumplir¨¢ 30 a?os en octubre, progresa a una edad at¨ªpica porque es un ciclista tard¨ªo. A este Giro ha llegado en un momento dulce, con pleno de victorias en sus rondas de 2019: UAE, Tirreno-Adri¨¢tico y Romand¨ªa. Aunque todav¨ªa hay que ver si le durar¨¢ la mecha para mantener el nivel ¡­ Y dar el gran salto.