Griezmann, desde la cabeza o desde el coraz車n
Alguien altamente cualificado para hablar de las arcas y las estrategias econ車micas del Atl谷tico de Madrid me contaba hace unas semanas su profunda preocupaci車n por el elevado sueldo de Griezmann. Me alertaba del peligro que supon赤a para la salud y equilibrio de la plantilla a medio plazo. Gran conocedor de los aciertos en los despachos motivados exclusivamente por la crucial resurrecci車n deportiva en la era Simeone, me asegur車 que la renovaci車n del franc谷s el pasado verano supuso un error garrafal, el primero en a?os, s赤, pero que le record車 a los muchos cometidos en las err芍ticas temporadas de la primera d谷cada del presente siglo. Para cerrar su charla al respecto, me asegur車 que la prioridad estrat谷gica del club para este verano debe ser vender a Griezmann.
Me hablaba un buen atl谷tico, pero, en este tema, su parte racional de gran empresario no lograba estar supeditada a la pasi車n que todo aficionado lleva dentro cuando desea que los mejores vistan su camiseta cueste lo que cueste.
Luego se hicieron p迆blicas las sinceras reflexiones de Fernando Torres en el programa Leyendas de DMAX sobre su salida en 2007. Aquel sentimiento contradictorio cuando se dio cuenta de que el club lo dar赤a todo por 谷l, y que eso supon赤a parad車jicamente el mayor freno tanto para el jugador como para la instituci車n. Un club centenario tan importante, perdido como estaba deportiva y econ車micamente, no pod赤a depender exclusivamente de un canterano de veintipocos a?os.
Se march車 a Liverpool dejando un dinero en las arcas y un nuevo panorama sin su alargada sombra que fueron el inicio de la vuelta, a medio plazo, a la senda hist車rica del Atl谷tico de Madrid. El crecimiento ha sido constante hasta hoy, con t赤tulos importantes en el camino. Pero el club rojiblanco tiene un tope, como bien me alertaba el empresario colchonero, y ahora mismo no est芍 muy lejos de 谷l. En otras palabras, la capacidad para generar ingresos siempre estar芍 muy alejada de la de los grandes transatl芍nticos europeos como son Real Madrid, Barcelona y otros clubes que todos conocemos.
Esta realidad, que los cr赤ticos con Simeone confunden una y otra vez con una excusa, condiciona absolutamente toda la ambici車n del club. Conviene tenerla siempre presente, sobre todo la propia afici車n en sus momentos de pasi車n. Retener a ese precio a Griezmann, Oblak o al propio Simeone desequilibra enormemente la partida disponible para salarios y obliga a tener que renunciar a otras renovaciones importantes o a no poder confeccionar una plantilla con un profundo fondo de armario plagado de jugadores de clase media alta, como tienen los grandes equipos favoritos a la Champions con los que ha conseguido codearse asiduamente el Atl谷tico en los 迆ltimos a?os a pesar de esta distancia en los presupuestos.
Por eso no hay nada que hacer si un jugador importante y criado en la casa como Lucas Hern芍ndez decide irse al Bayern. O hay que temerse lo peor si el City se empe?a en llevarse a Rodrigo. Ah赤 s車lo depende ya de la voluntad del propio jugador, que decida, como en su d赤a Sa迆l o Koke, quedarse en este proyecto deportivo, que es de los mejores de Europa pero nunca podr芍 ser el mejor en capacidad econ車mica. Ahora bien, en el campo manda el bal車n y ah赤 se pueden igualar diferencias que parecen insalvables. Quedarse en este Atl谷tico es saber que puedes ganarlos a todos, y sinti谷ndote importante y no uno m芍s.
Yo no s谷 si el Atl谷tico debe vender a Griezmann, lo que tengo claro es que, si ambas partes deciden seguir la pr車xima temporada y las que vengan, y teniendo en cuenta lo que esto condiciona a toda la estrategia deportiva, el franc谷s estar芍 obligado a convertirse en el mejor jugador de la historia del club.
Carlos Matallanas es periodista, padece ELA y ha escrito este art赤culo con las pupilas.