Ni para dimitir hay cabeza fr¨ªa
El deportivismo est¨¢ en estado de shock. A siete jornadas para el final de Liga Tino Fern¨¢ndez y su Consejo cogen las de Villadiego. Anuncian un vac¨ªo de poder inmediato con el Deportivo en ca¨ªda libre, pero con opciones de pelear por un ascenso que es vida. ?Qu¨¦ pensar¨¢ Abanca y su cr¨¦dito de 45 millones? ?Qu¨¦ pensar¨¢ Carmelo del Pozo y su proyecto? ?Con qu¨¦ animo se mover¨¢ un Mart¨ª que ha comenzado con mal pie? Y lo que es peor. ?Tendr¨¢ alg¨²n jugador la cabeza en el Numancia o la poca energ¨ªa que les queda se concentrar¨¢ ya en su futuro personal inmediato?
A nadie se le escapa que Tino y sus consejeros salvaron al club de la desaparici¨®n en 2014. Tampoco que lo hicieron de modo altruista, sin ninguna compensaci¨®n econ¨®mica. Es f¨¢cil de entender lo mal que lo han pasado los dos ¨²ltimos partidos en Riazor con la grada encima. Pero los cargos llevan responsabilidad, sobre todo si acabas de ganar unas elecciones con el 99% de apoyo para seguir otros cinco a?os, por mucho que Twitter eche humo. Cada uno es libre de ponderar el desgaste personal y familiar de estos ¨²ltimos tiempos y decir... ?basta! Pero en su momento, no con el ascenso en juego. Tino tiene infinidad virtudes, pero muchas veces, sobre todo con los entrenadores, se ha movido a golpe de calent¨®n. En eso s¨ª que no ha cambiado, porque no ha tenido cabeza fr¨ªa ni para dimitir.