Aquella gran ¡®Unidad B¡¯ del Madrid...
Esta jornada, lo m¨¢s llamativo quiz¨¢ haya sido esa especie de falsificaci¨®n del Bar?a que se present¨® en Huesca. No s¨®lo por los colores que visti¨® (obligado el cambio, por coincidencia con los locales) sino por la alineaci¨®n, tan distante de la habitual. Es de lo m¨¢s natural que en un trance as¨ª, con LaLiga en el bote y la Champions en juego, Valverde reserve a los mejores. Cuando empec¨¦ a seguir el f¨²tbol, en los sesenta, se lo vi hacer al Madrid alguna vez casi cada a?o. Lo chocante fue que la ¡®Unidad B¡¯ del Bar?a tuviera tan poca chicha, desde la misma foto, con unos cuantos desconocidos, hasta su rendimiento sobre el campo, tan p¨¢lido.
No pude por menos de recordar la ¡®Unidad B¡¯ (expresi¨®n que el f¨²tbol toma prestada del baloncesto, como otras) del Madrid hace dos temporadas, en la ¨²ltima Liga que gan¨®. Aquel era un equipo ¡®con cuajo y pitones¡¯, como se dir¨ªa en el mundo del toro. El central era Pepe, la manija la llevaba James, el ¡®9¡¯ era Morata, y el equipo estaba espolvoreado de veteranos con colmillo, como Danilo, o promesas con hambre, como Asensio. Eso ya tampoco lo tiene el Madrid, que abarat¨® la retaguardia vendiendo a varios de ellos. De paso, averi¨® tambi¨¦n la vanguardia, con la salida de Cristiano sin sustituci¨®n honorable, por lo de la lata de sardinas.
El caso del Bar?a no es el mismo, pero me vale para establecer una relaci¨®n. No se deshizo de Messi, que sigue de puntal de todo, y hasta incorpor¨® a cambio de Neymar fichajes de altos vuelos, de grandes sueldos, que obligaron a su vez a retocar los de veteranos con a?os de servicio. Todo eso configura un equipo titular tan caro que obliga a un gran salto entre los doce o catorce primeros y los siguientes, que vienen a ser los que vimos en Huesca. El mercado del ¡®crack¡¯ se ha disparado tanto que competir en ¨¦l obliga a abaratar la retaguardia. Un ¡®crack¡¯ cuesta hoy lo que diez jugadores de tipo medio-alto. Eso explica la foto de El Alcoraz.