Sergi Samper, un ejemplo de dignidad y de amor a unos colores
Trataba de jugar a tenis en el CT Barcino pero la raqueta era m¨¢s grande que ¨¦l. Su abuelo le vio bueno para el f¨²tbol y le apunt¨® a las pruebas de la escuela del Bar?a.
Inicio. Trataba de jugar a tenis en el CT Barcino pero la raqueta era m¨¢s grande que ¨¦l. Su abuelo le vio bueno para el f¨²tbol y le apunt¨® a las pruebas de la escuela del Bar?a. Peque?o, listo, ligero y r¨¢pido, se present¨® a jugar y su equipo perdi¨® por 13-1. Tras ese repaso, lo mejor era volver a tomar la raqueta, pero los t¨¦cnicos que vieron esa masacre descubrieron en el peque?¨ªn rubio del equipo goleado una manera de jugar diferente. Le reclutaron para el Benjam¨ªn B. Y eso que su equipo perdi¨® de 12. Ten¨ªa seis a?os. Cada primavera se enfrent¨® al reto de superar categor¨ªa. Se jugaba el casting m¨¢s duro del mundo, el de seguir en el Bar?a. Lo super¨® todos. De Pre benjam¨ªn a Benjam¨ªn, de ah¨ª a Infantil, a Cadete, a Juvenil B, a Juvenil A, al Bar?a B... Siempre como capit¨¢n del equipo. Si preguntabas a cualquier t¨¦cnico del f¨²tbol base cul¨¦ qui¨¦n iba a llegar al primer equipo, la respuesta era un¨¢nime: Sergi Samper. El mejor 'cuatro' que jug¨® en la cantera desde Pep Guardiola.
Nudo. Form¨® parte de la generaci¨®n del 95 junto a Toral, Beller¨ªn, Grimaldo, Sandro y Keita Bald¨¦. Unos chicos que en los despachos ya comparaban con los del 87 (Piqu¨¦, F¨¤bregas, Messi, Valiente, V¨ªctor V¨¢zquez y V¨ªctor S¨¢nchez). El futuro era suyo, pero las reglas cambiaron y los ingleses se lanzaron a por esos ni?os que hab¨ªan ganado la Nike Premier Cup en Old Trafford, la Liga, el Campeonato de Catalunya y el MIC, ¨¦ste ¨²ltimo, en la tanda de penaltis con el lanzamiento decisivo a cargo de Samper. El Arsenal ofreci¨® un Per¨² a tres de esos jugadores. Se fueron Beller¨ªn y Toral. Samper decidi¨® quedarse a pesar de que Wenger en persona viaj¨® a verle y ofreci¨® 12 millones por ¨¦l. Guardiola no pod¨ªa poner dinero, pod¨ªa poner cari?o y le subi¨® a entrenar con el primer equipo con 16 a?os. Luego, lleg¨® al filial y jug¨® 40 de 42 encuentros (se perdi¨® uno por sanci¨®n y otro por ir con Espa?a Sub-19). Todo confirmaba el plan perfecto del producto ideal de La Masia.
Desenlace. En el ¨²ltimo escal¨®n, tras 18 a?os de cribas, liderando, siendo ejemplo y rechazando ofertas, el castillo se desmoron¨®. Cesiones equivocadas, lesiones, malas recuperaciones, falta de confianza. Todo acab¨® el martes cuando, con 24 a?os, se despidi¨® llorando de la que fue su casa desde ni?o. Ha estado m¨¢s a?os en el Bar?a que minutos ha jugado con el primer equipo. Alg¨²n mediocre le dir¨¢ que es un fracasado, pero cualquiera dar¨ªa media vida por experimentar lo que vivi¨® este chico ejemplar que se qued¨® a un palmo de la gloria en su equipo. S¨®lo queda agradecerle su ejemplo de dignidad.
