Ander Herrera, el futbolista invisible
Hay futbolistas que son invisibles. Aunque, como en el caso que nos ocupa y como dijo en su d¨ªa Roberto Mart¨ªnez, mejore a los equipos en los que juega. Busquets, Kroos, Koke forman hoy parte del Olimpo futbol¨ªstico, pero en sus inicios ni fueron cuestionados porque ni se les esperaba; estaban pero no estaban, floreros a ojos de muchos, sin mucha funci¨®n m¨¢s que la de rellenar. En realidad esa percepci¨®n habla m¨¢s del que mira que del que juega. En un once no sobra nadie, y hay jugadores que sin ellos se desmonta todo. C¨®mo esos tres.
Y, ahora mismo, como Ander Herrera. Nombrado jugador del partido ante el Chelsea en la copa, acaba de ser divisado. Ya no es s¨®lo un perro de presa, ni un t¨ªo que corre mucho pero que no se sabe bien qu¨¦ hace (de nuevo, an¨¢lisis vagos de aficionado temporal). Herrera, que cuenta con la confianza total de Solskjaer, ha conseguido que el equipo funcione no como el diez que era antes, sino como pivote: aparece donde toca, da el pase adecuado sin complicarse, ha permitido que Pogba se liberara, y tiene la inteligencia emocional para liderar con ejemplo y con palabras. Me junt¨¦ con ¨¦l y con Alexis el pasado viernes en una de las charlas m¨¢s gratas que he tenido ¨²ltimamente con futbolistas.
Con su inestimable colaboraci¨®n conseguimos proyectar un Alexis pasional, herido por no poder demostrar lo que vale, amante del f¨²tbol. Ese d¨ªa Herrera hizo como en el campo, cedi¨® terreno para que la estrella destacara, le pas¨® el bal¨®n (la palabra). Y tras la conversaci¨®n (por su influencia en el campo y fuera de ¨¦l) se oyen m¨¢s peticiones que nunca para que le den el brazalete de capit¨¢n. ?Del Manchester United! Casi nada. Extra?a que no haya llegado todav¨ªa la llamada de la Selecci¨®n con Luis Enrique, pero seguramente no tardar¨¢ mucho.