Aquella final del 84 que acab車 a tortas#
Tras el final de la Copa del Rey del pasado fin de semana me ha venido a la memoria aquel cl芍sico que decid赤a la Liga ACB en 1984.


Ahora que hemos vivido una espectacular final de Copa entre Madrid y Bar?a, mancillada en los 迆ltimos 12 segundos por los incre赤bles errores del tr赤o arbitral de cuyos nombres no quiero acordarme, me ha venido a la memoria aquel cl芍sico que decid赤a la Liga ACB en 1984. Se jug車 en el viejo y extinto Pabell車n de la Ciudad Deportiva del Real Madrid. 5.000 aficionados api?ados en las gradas, otros 10.000 se quedaron fuera sin posibilidad de conseguir una entrada, el ambiente era casi m芍s propio de un partido de f迆tbol por la tensi車n que se viv赤a en las tribunas# El triunfo daba al Madrid el t赤tulo, si ganaba el Bar?a se jugaba otro encuentro de desempate. Cada canasta se celebraba dej芍ndose la garganta por parte de la afici車n blanca, muy picada por esos duelos con los azulgrana que Sibilio, Epi o Soloz芍bal hab赤an inclinado en ocasiones para su equipo.
El Madrid de Lolo Sainz se agarraba a la fortaleza descomunal de Fernando Mart赤n, a la sabidur赤a de Corbal芍n en la direcci車n y a los contraataques supers車nicos de Iturriaga. Quedaba seis minutos y el partido estaba en el alambre. Se suced赤an las igualadas o las m赤nimas ventajas de uno o dos puntos para cada equipo. En esas y al salir de un bloqueo, Iturriaga suelta el codo en el rostro de Mike Davis, un p赤vot estadounidense fibroso y musculado al que no querr赤as tener nunca como enemigo. Tuvo una reacci車n en caliente y le propin車 un pu?etazo al alero vasco. Itu cay車 fulminado al parqu谷 y Fernando Mart赤n, testigo de la pelea, se lanz車 a por Davis para defender a su compa?ero. David replic車, hubo pu?os al aire entre dos titanes, dos fuerzas de la naturaleza, el p迆blico rug赤a como si estuvi谷semos en el Coliseo de Roma en una pelea ente gladiadores. Fue una cosa de locos.
Al final, los tres jugadores fueron descalificados. El partido sigui車. Dos tiros libres de Wayne Robinson forzaron la pr車rroga, en la que el Bar?a hizo valer su mayor profundidad de banquillo y gan車 por dos puntos (67-69). El Comit谷 de Competici車n decidi車 sancionar a Davis con seis partidos, a Fernando Mart赤n con tres y a Iturriaga le dejaron s車lo una multa econ車mica. Esta 迆ltima decisi車n enerv車 al club azulgrana, que decidi車 no presentarse al partido de desempate, lo que dio el t赤tulo de Liga autom芍ticamente al Real Madrid. Por eso, conviene decirle a mi amado club de Concha Espina que no tome decisiones en caliente. Salirse de la ACB s車lo nos perjudicar赤a. En los libros de historia la gente ve que en el desenlace de Liga de 1984 pone al Madrid como campe車n, sin acordarse de qu谷 sucedi車. Eso s赤, esta historia refleja que la pasi車n de los Madrid-Bar?a viene de muy atr芍s. Tres meses despu谷s, los jugadores de ambos equipos lideraron en Los ?ngeles la medalla de plata ol赤mpica en el momento de mayor popularidad que ha tenido el baloncesto en nuestro pa赤s. Al final se puede llegar a un punto de concordia. Que ahora, 35 a?os despu谷s, cunda el ejemplo.