Los futbolistas deben tener su fe de errores

Historia de Danel

El encuentro de Danel con Gero y con otros jugadores de la Real fue decisivo para el ¨¢nimo del adolescente; lo cont¨® su madre, junto a Danel, antes de que empezara el partido (Real, 3, Legan¨¦s, 0). Ahora Gero y el chico se env¨ªan mensajes, ¨¦l es bienvenido a los entrenamientos, y todo lo que sucede con ese portero y con el equipo forma parte de la vida de Danel. Conozco una historia parecida, de un chico al que el f¨²tbol salv¨® de la incertidumbre de la salud en su infancia. El f¨²tbol te da moral y expectativa. La madre de Danel, Izaskun, le cont¨® a Garrido: lo que Gero y la Real le han dado al chico no lo da la medicina.

Ejemplo y errores

El f¨²tbol no es s¨®lo gritos y faltas, pasiones y enconos. Es esa historia, por ejemplo, que comienza en la infancia y ya marca toda la vida. Por eso es imprescindible que los futbolistas de ¨¦lite, como Gero, como Messi, como tantos, como Sergio Ramos, por ejemplo, tengan en cuenta esa dimensi¨®n social y cultural de sus hechos. Un mal gesto, es decir, un mal ejemplo, de uno de esos h¨¦roes magnificados por la imagen de la televisi¨®n y de las redes sociales, impacta en los chicos (y en los grandes) de manera dram¨¢tica, para bien y para mal.

La falta de capit¨¢n

Por ejemplo, ese gesto ambiguo de Ramos, que es el capit¨¢n del Madrid, cuando busc¨® una tarjeta en ?msterdam, no es una gracia que reclame perd¨®n como si fuera un gui?o adolescente. ?l es el capit¨¢n del equipo m¨¢s importante de la historia de la Champions, cada uno de los gestos tiene repercusi¨®n no s¨®lo en los resultados sino en los muchachos que lo est¨¢n viendo. Su confesi¨®n y luego su rectificaci¨®n no son travesuras de un chiquillo: son malos ejemplos para los chiquillos. El f¨²tbol es distracci¨®n y ejemplo, no representa una ficci¨®n sino un espejo. A Ramos tambi¨¦n le vendr¨ªa bien una fe de errores.

Diego y el Principito

Hay goles sencillos y rocambolescos. Eso dijeron el s¨¢bado en Carrusel del que marc¨® Griezmann al Rayo. En efecto, fue un gol marcado por lo menos en tres tiempos, como ese penalti que err¨® Messi ante su amigo Masip, que fue capaz de pararlo dos veces. Me fij¨¦ en algo m¨¢s con relaci¨®n a ese gol del Principito: una vez marcado con tanta parafernalia, todos sus compa?eros fueron a acompa?arle en la celebraci¨®n. Fue tambi¨¦n un barullo rocambolesco al que se sum¨® el otrora goleador, Diego Costa. ?ste golpe¨® en la espalda a Griezmann para que reparara en que ¨¦l tambi¨¦n hab¨ªa ido a felicitarlo. Como un ni?o.

Valverde y dios

La renovaci¨®n de Valverde en el Bar?a no ha sido celebrada como se debe. Hubo mucha controversia sobre la posibilidad de que no siguiera al frente del equipo. El banquillo azulgrana ha pasado, sucesivamente, por la revoluci¨®n de los modos y por los modos tranquilos, y Valverde, artista de la fotograf¨ªa y por tanto amigo de la paciencia, es una persona a la que, en el banquillo, se le ve cada sentimiento, pero es tranquilo como un maestro. Dani Garrido dijo ante el micr¨®fono. "Para mi es un dios". Un dios tranquilo, eso es. Me alegra que esp¨ªritus as¨ª est¨¦n al borde de la cancha.

La Frase

"Estos d¨ªas azules y este sol de la infancia"

Antonio Machado, poeta, muerto hace ahora 80 a?os en el exilio en Colliure