Un 0-0 de los de toda la vida...
Cerrojo. Hac¨ªa meses que el Espanyol no era capaz de empatar un partido que merec¨ªa perder. Y no porque los blanquiazules estuvieran flojos, sino porque el Valencia puso la quinta marcha y cre¨® ocasiones suficientes como para dejar a los de Rubi sin premio. Pero el palo, la pierna de Diego L¨®pez y la concentraci¨®n ¨ªntegra del equipo provocaron que la hemorragia de la mala racha haya cicatrizado. Ya son cinco puntos de los ¨²ltimos nueve posibles, a lo que hay que a?adir una recuperaci¨®n del juego, de algunos lesionados (otros han ido cayendo) y, en especial, el hecho de volver a dejar la porter¨ªa a cero en un campo como Mestalla y ante un equipo recuperado y con un arsenal ofensivo de Champions.
Fen¨®meno Lei. El 0-0 es un resultado habitual en la historia perica (Edu de Batlle coment¨® ayer en RAC-1 que era el n¨²mero 200 en la historia), y llega en un momento necesario, justo cuando Rubi reclamaba que el equipo deb¨ªa mejorar en la faceta defensiva. David L¨®pez y Hermoso, quien a¨²n debe recuperar su nivel, son una garant¨ªa, y los mejores partidos pericos han llegado cuando ambos han coincidido en el terreno de juego. Con ellos, el Espanyol tuvo tramos de dominio, sobre todo del minuto 15 al 35, con Darder bailando su particular vals en el centro del campo, aunque con Borja Iglesias y Wu Lei desconectados. El Panda estuvo marcado por Roncaglia, y Wu Lei, el agitador, no logr¨® en esta ocasi¨®n desequilibrar. El delantero fue agasajado en el hotel por aficionados chinos, evidenciando nuevamente el inter¨¦s que suscita este pintoresco futbolista.
Equilibrio. Con Wu Lei y Melendo movi¨¦ndose libremente, el Espanyol se vio obligado a mostrar otra versi¨®n en el segundo tramo. El equipo sigue a la b¨²squeda del equilibrio de las primeras jornadas. Luci¨® en defensa sacrificando el ataque, pues hasta la entrada de Alfa o Puado no encaden¨® dos o tres ocasiones seguidas. Es dif¨ªcil estirar las l¨ªneas si luego te pillan desprevenido. Ayer el Espanyol prioriz¨® defenderse con el bal¨®n en el primer tramo y hacerlo replegado en el segundo. Los de Rubi siguen, punto a punto, en la b¨²squeda de ser aquel maravilloso equipo del comienzo.
El atleta. Como un gigante sali¨® al campo Alfa y en su primera intervenci¨®n ya demostr¨® que no es un fino estilista: se le escap¨® un control sencillo. Pero tambi¨¦n demostr¨® su velocidad, de atleta de 100 metros, y su descaro a la hora de incorporarse al ataque (remat¨® dos veces a porter¨ªa). Sus 1,90 le permite ganar los duelos a¨¦reos. Un perfil diferente, un recurso para encuentros como este de Mestalla. Ferryera, que sustituy¨® a Borja, jug¨® sus mejores minutos. Perdido ante el Villarreal y el Rayo, intervino m¨¢s y acert¨® en sus decisiones. El Espanyol sum¨® un 0-0 de los de toda la vida. A veces necesario.