Entr¨® Messi, sali¨® Vinicius y todo cambi¨®
Hemos visto cl¨¢sicos mejores, admit¨¢moslo, aunque a este no le falt¨® la emoci¨®n, que ahora se prolongar¨¢ por unas semanas, hasta el partido de vuelta, el pr¨®ximo 27 de febrero. Falt¨® Messi de salida, y eso defini¨® el partido durante mucho tiempo. Pero bast¨® que en el 53' se empezara a atar una bota para que se trasladara una psicosis al campo, y tambi¨¦n a la grada, y a las casas a trav¨¦s de la televisi¨®n. Todo empez¨® a parecer otra cosa. La influencia de Messi en el Bar?a s¨®lo es comparable a la que ejerce en sus rivales. Fue verle ah¨ª y arrugarse el Madrid. Claro, que a ello contribuy¨® que Solari retirara a Vinicius para meter a Bale.
Porque Vinicius, y era noticia, estuvo en el once inicial, completando delantera con Lucas V¨¢zquez y Benzema. Y entre los tres cocinaron el gol del Madrid, que es lo mollar que se trae Solari de ah¨ª. Me gusta Vinicius. Le falta precisi¨®n para el gol, pero a los dieciocho a?os a¨²n puede mejorar en eso. Frente a ese d¨¦ficit, tiene el poder¨ªo del extremo audaz, que ataca al defensa y le hace sentirse inferior, porque casi siempre se va, limpia una l¨ªnea y desbarata el entramado del equipo que espera. No aparecen muchos jugadores as¨ª. ?l tiene eso, y se not¨® para muy mal su marcha. Desde que se fue, el Madrid dej¨® de amenazar al Bar?a.
Fue m¨¦rito de Solari sacarle, como fue dem¨¦rito quitarle. Y fue dem¨¦rito meter a Marcelo, que sigue con unos despistes que piden a gritos que juegue Reguil¨®n. Respecto al Bar?a, est¨¢ claro que Messi anda a medias, porque seg¨²n sali¨® peg¨® tres embestidas de br¨ªo, pero luego se midi¨®. Tampoco estuvo Demb¨¦l¨¦. Sin ellos, al Bar?a le quedaba el fuego de Luis Su¨¢rez. Malcom supo aprovechar las ventajas que le daba Marcelo y Coutinho sac¨® un suspenso severo en un partido en el que le hac¨ªa m¨¢s falta que nunca a su equipo. En fin, nada que no supi¨¦ramos. Sin Messi el Bar?a es otra cosa, y el Madrid, mejor con Vinicius que con Bale.