Los cambios de chip y las din¨¢micas
De todas las frases hechas y t¨¦rminos empleados hasta llegar al abuso por el periodismo deportivo, hay una que me chirr¨ªa de manera especial. No es que tenga la potestad para aconsejar a mis compa?eros que s¨ª y que no deben usar, ni la tengo ni la pretendo. Lo ¡®denuncio¡¯ en estas l¨ªneas a modo de b¨²squeda de paz interior. Sin acritud. La frase en cuesti¨®n es ¡®el cambio de chip¡¯. Justo lo que le demandamos a los deportistas o equipos que deben cambiar una din¨¢mica, ya sea por eliminaci¨®n en alguna de las competiciones o por la acumulaci¨®n de malos resultados.
Espanyol y Rayo lucir¨¢n sus chips, los que se deben cambiar y los que no, enfrent¨¢ndolos para medir su incidencia como si de polos opuestos se tratara. El chip del local no deja lugar a la duda. Debe ser cambiado: 4 puntos de los ¨²ltimos 33 posibles. El del Rayo, sin embargo, luce despampanante su din¨¢mica, 17 puntos en el mismo per¨ªodo.
Lo de este s¨¢bado en Cornell¨¤, por m¨¢s que se rechace verlo como una final, bien sea porque se quiera huir del t¨®pico o de la realidad, all¨¢ cada uno, se antoja como algo transcendente para el devenir de ambos en LaLiga. La realidad, t¨®picos aparte, lleva a cualquier seguidor espa?olista a firmar un intercambio de chip con los de Vallecas. Bueno ser¨ªa que empez¨¢ramos a caer en la cuenta de lo importante que es huir cuanto antes de esas aguas turbias descendentes en las que tanto cuesta remar.