Valencia, Betis, Barcelona, Madrid...
Buenas semifinales han quedado. El sorteo ser¨¢ esta ma?ana, en el Benito Villamar¨ªn, con la ida de las semifinales la semana pr¨®xima, la vuelta la ¨²ltima semana de febrero y la final el 25 de mayo. Hemos vivido unos cuartos emocionantes. Un final tremendo en el Valencia-Getafe, que a¨²n colea. Una pr¨®rroga en el Betis-Espanyol, con final feliz para los sevillanos, que ser¨¢n anfitriones de la final, all¨¢ para el 25 de mayo. Una remontada del Bar?a, que levant¨® a pulso el 2-0 del Sevilla en la ida. Y, finalmente, la clara victoria del Madrid en Montilivi, que se explica desde Benzema, que se ha convertido en la mejor noticia de un Madrid cargado de buenas noticias.
Est¨¢ bien el Madrid. Tiene juego, tiene fuerza, tiene moral?y tiene, hay que insistir, a Benzema, aquel gato de Mourinho convertido en un tigre de Bengala. Ha corrido el escalaf¨®n y ¨¦l ha aceptado las estrellas de general. Aquel Benzema estilista e indolente, que merodeaba sin ambici¨®n en torno a la colosal figura de Cristiano, es ahora un jugador tremendo. Sigue teniendo, como me dijo desde el principio Ferr¨¢ndiz, gran defensor suyo, ¡®los pies de Nureyev¡¯. Pero adem¨¢s tiene atenci¨®n, ambici¨®n, energ¨ªa, el peso debido y una edad perfecta para disfrutar del f¨²tbol. Ha sido la gran muleta en la que se ha apoyado Solari para sacar al equipo de la crisis en que lo encontr¨®.
Solari es el otro gran nombre del Madrid en estos momentos. Lleg¨® en un momento dif¨ªcil, tras varios descartes. Sin grandes laureles en el Castilla. Arranc¨® con una serie de partidos f¨¢ciles, que le permitieron mirar y decidir, sin demasiado da?o en los resultados. Ya hace varios partidos que complet¨® su b¨²squeda, se nota que tiene a la plantilla de su mano, acert¨® con Vinicius y con Pintus, recupera lesionados y va dando y negando partidos a unos y otros seg¨²n un criterio dif¨ªcil de discutir, porque detr¨¢s de cada cosa hay un porqu¨¦ (tambi¨¦n detr¨¢s de lo de Isco, que ¡®le midi¨®¡¯ nada m¨¢s llegar) y el grupo transmite ganas y optimismo. Y hasta han llegado los goles. La felicidad, en fin.