Lo que parece y no es en el Espanyol
El Espanyol se despidi¨® de las ilusiones de la Copa al tiempo que saludaba a su realidad liguera. Lo que hay, desde ahora hasta el final de curso, es lo que habr¨¢. Se acab¨® el tiempo de la ilusi¨®n y de la s¨²plica con el adi¨®s a la Copa y el cierre de mercado. De los que est¨¢n depender¨¢ lo que pase en una extra?a temporada, en la que todo lo que parece no es, y no todo lo que es, lo parece.
Parece que s¨ª pero no. La afici¨®n perica volvi¨® a ilusionarse como nunca para volver a la realidad como siempre. Parec¨ªa que en esta Copa s¨ª, que podr¨ªamos ilusionarnos de verdad. El equipo se encarg¨® de ello en buena parte de la eliminatoria. Volvi¨® un gran Espanyol, pero no del todo. Se siguen encajando tantos goles como pocas esperanzas nos van quedando de que eso no sea ya algo ordinario. Volver a mostrarse orgulloso por lo que se vio en el campo fue una sensaci¨®n fugaz, a modo casi de ¨²ltimo baile, al menos en la Copa. El equipo pareci¨® querer apurar el ¨²ltimo sorbo de una copa a sabiendas de no necesitarla.
Parece que no pero s¨ª. En LaLiga de las mayores ilusiones, donde parec¨ªa que no sufrir¨ªamos, nos citamos a citarse con el fantasma del descenso. Llegados a este punto, conviene recordar que los descensos no se producen cuando son certificados con l¨¢grimas en primavera. Las dos jornadas venideras, frente al Villarreal y Rayo, son las primeras oportunidades para decirle, a ese temido fantasma, que no vuelva a aparecer por aqu¨ª.