Boateng, el sentenciado
Boateng ha llegado al Bar?a rodeado del pesimismo de un sector popular (cul¨¦ o no) y de una parte importante de la prensa. Su estreno como titular en el S¨¢nchez Pizju¨¢n no ha ayudado a cambiar las opiniones. Se habla de que el delantero es un jugador que no est¨¢ a la altura de las estrellas y, sobre todo, que su llegada ha provocado una falta de respeto a La Masia, como si La Masia a veces no perdiera las formas con el aficionado (v¨¦ase el partido ante el Levante en Copa). El primero de los argumentos lo veo como la mayor de las fortalezas del alem¨¢n. No s¨®lo llega asumiendo su rol en el banquillo, sino que parece haber aterrizado con el orgullo herido y con la intenci¨®n de rebelarse. Algunos olvidan que ha jugado dos Mundiales y que compiti¨® en Espa?a, Inglaterra, Alemania e Italia y no en clubes cualquiera: Dortmund, Tottenham, Milan¡ Otro perfil de fichaje, con muchos m¨¢s galones y mejor prensa, ser¨ªa m¨¢s complicado de encajar a la carrera y mucho m¨¢s dif¨ªcil de tener constantemente motivado. Bastante ya es dar cari?o a Coutinho para que no se venga (m¨¢s) abajo.
Para responder al supuesto ataque a la cantera valdr¨ªa con realizar una encuesta entre los centrales de LaLiga con una pregunta ¨²nica y sencilla: ¡°Usted, si Su¨¢rez no puede jugar, ?preferir¨ªa defender a Prince o a Munir?¡±. El resultado arrojar¨ªa una amplia mayor¨ªa, algo tan complicado en estos tiempos. El filial debe entrar con mimo y no en urgencias. Los debates del estilo, tambi¨¦n ligados a esa esencia del Bar?a, saltan por los aires viendo las prestaciones de Vidal, otro que estaba en entredicho y que tapa a Puig, Ale?¨¢ y c¨ªa. El Bar?a estaba obligado a buscar un delantero barato, porque el l¨ªmite salarial de LaLiga aprieta con tanto fichaje y renovaci¨®n, que tuviera unas caracter¨ªsticas similares a las de Su¨¢rez, que es el ¨²nico perfil de nueve que hay, que sepa a lo que viene, que conozca el campeonato, que tenga experiencia para que no necesite adaptaci¨®n ni tila y que hasta conozca el idioma. Es cierto que en Sevilla hizo lo que pudo, sin m¨¢s, y que el Bar?a no suele atinar en invierno, pero si Seti¨¦n quiso llevarlo al Betis y habla maravillas de ¨¦l, merece la pena esperar para sentenciarle.
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