La ca¨ªda del Reus, fracaso del sistema
El s¨¢bado no hubo Reus-Las Palmas. La jornada de Segunda qued¨® incompleta, y as¨ª se supone que ser¨¢n todas hasta el final. La segunda vuelta se jugar¨¢ con un equipo menos, hecho in¨¦dito en esa categor¨ªa. Desapariciones de clubes sobre la marcha ha habido, pero de Segunda B para abajo. Ahora hablamos de Segunda Divisi¨®n y de un tiempo de severos controles econ¨®micos que han quedado en evidencia. Joan Oliver, fact¨®tum del Reus, le hizo un regate al sistema de control, mostr¨® un dinero que dedic¨® a otras cosas, dej¨® de pagar a los jugadores y ahora anda buscando un improbable comprador que se haga cargo del club.
Claro que para ser justos conviene a?adir que si no hay precedentes (en esta categor¨ªa) es porque antes no era tan grave que los clubes no pagaran. El rosario de futbolistas que se han ido de la profesi¨®n dejando cantidades por cobrar es inmenso. De cuando en cuando, la situaci¨®n insostenible y estirada en el tiempo hac¨ªan que un M¨¢laga, un Burgos o un Logro?¨¦s se derrumbaran, desparecieran, aunque para refundarse luego con nombre diferente pero no mucho, sobre las ruinas de su filial o con alg¨²n truco. Ahora eso ya no se puede hacer. Pero lo que yo esperaba era que no se pudiera ya hacer ni lo primero: estirar el brazo m¨¢s que la manga.
Esta agon¨ªa del Reus, por otra parte, ha venido acompa?ada de una actitud edificante de los jugadores, que han ganado partidos cuando la propia AFE les animaba a desistir, y de un nuevo escenario de desacuerdo entre LaLiga y la Federaci¨®n, que ni para emergencias as¨ª consiguen ir del brazo. Por lo dem¨¢s, dentro de lo malo, el momento es el menos malo, porque es el cambio de vuelta. El Reus ha jugado con todos una vez y con ninguno, supongo, jugar¨¢ la segunda. Valen los puntos de la primera vuelta. Unos le visitaron, otros fueron visitados por ¨¦l y no es lo mismo, pero el momento del cierre es, en la desgracia, el mejor.