Qu¨¦ suerte la del Bar?a, nunca paga la factura¡
La Jueza ?nica del Comit¨¦ de Competici¨®n confirm¨® lo que ya sospech¨¢bamos: que el Bar?a iba a salir indemne de su reconocida alineaci¨®n indebida ante el Levante. Chumi jug¨® de forma irregular en Orriols, eso no lo ha discutido ni el Bar?a, pero le salv¨® que el Levante no estuvo avispado y envi¨® su denuncia fuera de plazo. Pero no es un problema de formulismos legales ni de conocimientos jur¨ªdicos. Aqu¨ª lo que queda, y que empieza a tener muy quemados sobre todo a los madridistas, es que el club azulgrana tiene una curiosa facilidad para escaparse por la gatera ante la posibilidad de sufrir un castigo por los actos irregulares que ha cometido en lo que va de siglo XXI. Ellos nunca pagan la factura.
Todo empez¨® en las semifinales de Copa de la temporada 1999-00. Fue un partido que deb¨ªa jugar ante el Atl¨¦tico de Madrid. El equipo de Van Gaal aleg¨® que ten¨ªa una plaga de lesiones y bajas y que en esas condiciones no pod¨ªan disputar el partido. Pidi¨® el aplazamiento y l¨®gicamente no se lo concedieron. El encuentro no pudo jugarse en el Camp Nou por no haber jugadores suficientes sobre el c¨¦sped en una pantomima que result¨® horrible para la imagen de la competici¨®n. La grave afrenta a la Copa les sali¨® gratis. Villar celebr¨® su continuidad en la presidencia con una amnist¨ªa que alivi¨® a los azulgrana. El Bar?a jug¨® la temporada siguiente la Copa sin el menor problema¡
Luego lleg¨® lo del famoso cochinillo, en la temporada 2002-03. El lanzamiento de objetos convirti¨® aquello en un disparate, teniendo que pararse el juego en aquel Cl¨¢sico m¨¢s de 20 minutos. Hubo botellas de JB, botellas de refrescos y hasta una cabeza de cochinillo cocinada, como revel¨® la portada de AS. El asunto gener¨® alarma social y la Federaci¨®n cerr¨® el Camp Nou por dos encuentros. Pero tampoco cumplieron el castigo. Una posterior modificaci¨®n reglamentaria de la propia Federaci¨®n lo dej¨® resuelto con una simple multa econ¨®mica. Vaya suerte tiene esta gente.
Y hay m¨¢s. En la era dorada de Guardiola como entrenador (temporada 2010-11), los cul¨¦s deb¨ªan jugar un partido de Liga en Pamplona ante Osasuna. Pese al temporal de fr¨ªo y nieve, Guardiola insisti¨® en su rutina de viajar el d¨ªa del partido. L¨®gicamente y con los problemas que hab¨ªa en las comunicaciones, llegaron al estadio navarro casi una hora despu¨¦s de la fijada por la Federaci¨®n. Si Osasuna hubiese presentado queja formal habr¨ªan perdido los azulgrana el partido por 3-0 (as¨ª dicta el Reglamento si llegas con m¨¢s de media hora de retraso). Pero no lo hicieron por las s¨²plicas de Pep a los osasunistas, entrenados entonces por Jos¨¦ Antonio Camacho, y al final se jug¨®, con triunfo barcelonista. Y ahora ya saben. El Madrid se qued¨® fuera de la Copa por alinear de forma irregular a Cheryshev y el Bar?a, por plazos y esas cosas, sale indemne de nuevo. Insisto. El Bar?a nunca paga la factura¡