De Tom¨¢s: el goleador ecol¨®gico que empez¨® como medio centro
Coherente. Anda el Madrid hu¨¦rfano de gol (y m¨¢s con la lesi¨®n de Benzema) y al chaval que ahora habita en Vallecas, pero que fue criado en Valdebebas, se le caen de los bolsillos. Tres marc¨® esta jornada y un cuarto que fue anulado. Ra¨²l de Tom¨¢s, que fue una de las perlas de la cantera madridista, tiene una m¨¢xima: "Se crece compitiendo" y por coherencia con su pensamiento, en verano se march¨® cedido al Rayo a pesar de que Lopetegui le pidi¨® que se quedara. "Mi funci¨®n no es la de estar sentado todo el a?o", justific¨® y se encamin¨® rumbo a Vallecas, donde el a?o anterior rompi¨® todos los r¨¦cords: 24 goles que valieron un ascenso.
Humildad. Con ocho a?os lleg¨® a la cantera madridista. Jugaba de medio centro en el San Roque, equipo del pueblo de Barajas donde sus padres Ra¨²l y Mila regentan una autoescuela, y un emisario del Real Madrid le cit¨® para una prueba. Particip¨® en el Torneo Social y de inmediato ten¨ªa ficha en el Alev¨ªn B, donde lo que m¨¢s le impact¨® fue ver la ropa de entrenamiento colocada y no tener que hacer la colada. Sus registros goleadores le fueron ascendiendo de categor¨ªa, de manera que lleg¨® al Castilla sin pasar por el Real Madrid C?tras marcar 31 goles con el Juvenil. En Valdebebas, "donde todo es perfecto", aprendi¨® a vivir con la exigencia porque cada a?o "se iban diez ni?os y llegaban otros diez; no me pod¨ªa pasar a m¨ª". M¨ªchel propuso a sus padres que se fuera interno al Colegio SEK, donde pas¨® cuatro a?os, que le sirvieron para alejarse de unas amistades problem¨¢ticas que no le auguraban un buen futuro. Una experiencia que fue muy dura para su madre, pero que a ¨¦l le sirvi¨® para madurar. Por algo tiene un tatuaje en el que se lee: "S¨¦ de d¨®nde vengo".
La huella de Zidane. De su etapa madridista s¨®lo tiene una espina, la sensaci¨®n de haberle fallado a Zidane, su ¨ªdolo. Cuenta que cuando el franc¨¦s se hizo cargo del Castilla le llam¨® un d¨ªa a su despacho y se?alando la ventana por la que se ve¨ªa entrenar al primer equipo le dijo: "Ra¨²l yo te quiero ver ah¨ª". No se dieron las cosas. Estaba siendo titular pero tras ver una amarilla y cumplir ciclo de sanci¨®n, le adelant¨® Willian Jos¨¦ que esa jornada hizo un hat-trick. A¨²n as¨ª en su despedida Zidane le dijo: "Eres un grand¨ªsimo jugador; c¨¦ntrate y ver¨¢s como sale bien". Aquellas palabras se le grabaron a fuego. Es el m¨¢s exigente consigo mismo. Todos los d¨ªas va al gimnasio, salvo los lunes; cambi¨® su alimentaci¨®n, hasta el punto que la considera un 90% del ¨¦xito de un futbolista, toma productos ecol¨®gicos, desayuna fajitas con huevos y cena poco para levantarse con hambre. Hambre de goles...