Marcelo no respeta su posici¨®n

El extraordinario conformismo durante la segunda parte y la en¨¦sima renuncia defensiva de Marcelo descubrieron al Madrid, empe?ado en tirar LaLiga, ante un Villlarreal del cartel que se le presupon¨ªa al inicio de temporada. Hab¨ªa hecho lo m¨¢s dif¨ªcil tras el golpe inicial que le propin¨® el conjunto amarillo, pero el paso atr¨¢s contamin¨® toda su actuaci¨®n. El segundo tiempo del Madrid no concuerda con su categor¨ªa, parco con el bal¨®n, sin presencia arriba y expuesto al flujo de f¨²tbol de los de Luis Garc¨ªa. Una decisi¨®n siempre err¨®nea cuando las piezas traseras no est¨¢n engrasadas.?

Ning¨²n matiz colectivo puede soportar la dejadez de Marcelo. Su duelo con Chukwueze, que no fue tal en ning¨²n momento por la evidente superioridad del nigeriano, desasisti¨® al Madrid. El lateral brasile?o perdi¨® la espalda una y otra vez, apenas gan¨® alguna disputa y no contribuy¨® en el apartado recuperador (s¨®lo un robo). Su figura qued¨® retratada en los dos goles de un Cazorla brillante. Antes compensaba sus defectos estructurales en campo propio con su alegr¨ªa en los metros finales, pero eso ya es pasado. A Solari no le ha importado relevar a Modric por Valverde en pos de mayor firmeza. Con Marcelo a¨²n no ha tomado una resoluci¨®n de este tipo y el escenario actual parece exig¨ªrselo. Por el Madrid y por ¨¦l mismo. Marcelo no respeta su posici¨®n.

Nula anticipaci¨®n

Cambio de orientaci¨®n de Javi Fuego para Chukwueze, que se adelanta a Marcelo y ataca en diagonal. La zaga del Madrid se deshace. Ramos fija el desmarque de Gerard, Varane se desplaza y Carvajal bascula ante la entrada de Fornals. Cazorla est¨¢ solo en el otro lado. Todo empieza por el duelo perdido por Marcelo.

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