De Iker Casillas a Claudia Pina

Recuerda mucho el auge de las categor¨ªas inferiores de la Selecci¨®n femenina al que tuvo la masculina. A finales de los 90 y principios de los 2000 se estructur¨® el f¨²tbol base de tal modo que el talento inagotable de nuestras canteras, de nuestras calles, de nuestros parques, encontr¨® al fin un orden. Clubes, entrenadores, federaciones territoriales, seleccionadores y Federaci¨®n comenzaron a trabajar en una misma direcci¨®n y el resultado exitoso fue inmediato. Aquella Sub-20 campeona del mundo en 1999 en Nigeria con Casillas y Xavi fue el primer ejemplo de que hab¨ªa material para so?ar. S¨®lo once a?os despu¨¦s, ese sue?o se cumpli¨® cuando La Roja gan¨® el Mundial en Sud¨¢frica, tambi¨¦n con Casillas y Xavi, m¨¢s Marchena, coet¨¢neo como ellos, entre los inolvidables campeones.

El camino de las chicas va por el mismo camino, aunque con dificultades estructurales mucho mayores. La apuesta por el f¨²tbol femenino tard¨® demasiado en llegar. El Madrid, de hecho, sigue sin dar el paso al frente de crear una secci¨®n femenina, algo que ayudar¨ªa sobremanera a redimensionar nuestro f¨²tbol femenino. Pese a todo, la reestructuraci¨®n empieza a dar sus frutos. El subcampeonato en el Mundial Sub-20 y el t¨ªtulo en el Sub-17, m¨¢s todo lo ganado en Europeos Sub-17 y Sub-19, evidencia que hay mimbres para seguir los pasos de lo que hicieron los chicos. Falta lo m¨¢s dif¨ªcil: trasladar esto a la selecci¨®n absoluta. El a?o que viene en el Mundial de Francia se notar¨¢n estos pasos de gigante, seguro. Y si no, en los venideros con las Cata Coll, Laia Aleixandri, Maite Oroz, Claudia Pina...