La Davis y el futuro del tenis
Marin Cilic logr¨® el punto que coron¨® el domingo a Croacia como la ¨²ltima campeona de la vieja Copa Davis. No era una Ensaladera m¨¢s, sino el final de un ciclo centenario. La Davis inicia ahora otro camino con el modelo de Kosmos, la empresa de Gerard Piqu¨¦, que reunir¨¢ a 18 pa¨ªses en una sede ¨²nica. Y lo hace rodeada de mucho ruido, con lluvia de cr¨ªticos desde dos frentes diferentes. En un lado est¨¢n los tradicionalistas, encabezados por los tenistas de Francia y Australia, que reivindican la esencia de la Davis de toda la vida: eliminatorias en casa de un contendiente, superficie elegida por el anfitri¨®n, partidos a cinco sets¡ Y en el otro se encuentra la ATP, que ha aprovechado el cambio para elaborar su propia competici¨®n por selecciones, que se disputar¨ªa en la apertura de la temporada: la ATP Cup.
El d¨ªa despu¨¦s, y con esa bulla de fondo, la plana mayor de Kosmos ha abierto un periodo para ¡°explicar bien¡± el proyecto. Hay bastante tiempo hasta noviembre de 2019, pero no tanto hasta febrero, cuando se dispute la clasificatoria. El alboroto dibuja un panorama preocupante si esas discrepancias se traducen como bajas. Kosmos llama al sosiego y vuelca su esperanza en un di¨¢logo que ya est¨¢ en marcha. El acuerdo es necesario. Si la excusa de los tenistas para justificar sus ausencias en la vieja Davis era la carga del calendario, no tiene sentido que ahora cohabiten dos torneos por pa¨ªses. El evento de la ITF, frente al de la ATP, repercutir¨¢ en favor de las federaciones nacionales, que tienen entre sus competencias el tenis de base. Muchos jugadores que ahora se oponen han salido de ah¨ª. El futuro tambi¨¦n se juega en este pulso.