El letargo de Asensio

El anodino ensayo de Las Palmas s¨®lo sirvi¨® para causar m¨¢s desasosiego en el juego quebradizo de Espa?a. El once de meritorios que aline¨® Luis Enrique desenton¨® ante la solvencia t¨¢ctica de Bosnia y se qued¨® muy corto de f¨²tbol, pese al alivio final del gol de Brais. La zozobra, instalada en casi todos los jugadores, se signific¨® en Asensio. Sorprendi¨® su posici¨®n en el primer tiempo como interior derecho. Luis Enrique pretendi¨® que creciera el intervencionismo del balear, participando en la base de la jugada y ayudando en la salida con su movilidad. Asensio cumpli¨® con ese papel s¨®lo a medias. Se responsabiliz¨® en intentar recibir de los centrales y secundar a Rodrigo y Ceballos en la construcci¨®n?(13 pases en campo propio sin fallo), pero retard¨® las conexiones y dej¨® demasiados espacios a su espalda. A modo de disculpa, la ausencia entre l¨ªneas de m¨¢s jugadores por delante estrech¨® las v¨ªas de acceso interiores al ¨¢rea de Bosnia y complic¨® la verticalidad de Espa?a.

Luis Enrique esper¨® al descanso para otorgar a Asensio un rol al que est¨¢ m¨¢s acostumbrado. Desde la mediapunta, nutri¨¦ndose de su dinamismo, se despoj¨® de los grilletes e intent¨® ser protagonista por todos los medios. Centr¨® (cinco env¨ªos al ¨¢rea), remat¨® (cinco disparos) y rob¨® (siete recuperaciones). Sin embargo, su aportaci¨®n, muy esforzada y animosa, no fluy¨® como deber¨ªa. Se ech¨® en falta un atisbo de rebeli¨®n individual. No busc¨® ning¨²n regate en toda la segunda parte. Los galones que le concedi¨® Luis Enrique no fueron correspondidos por un futbolista con un cartel que languidece. La par¨¢lisis futbol¨ªstica de Asensio no termina de acabar.

P¨¦rdida peligrosa

Asensio baj¨® a recibir un bal¨®n directo de Kepa en el 25', pero no control¨® bien y origin¨® el ataque de Bosnia. Un error que pudo salir caro a Espa?a.

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