El Alav¨¦s meti¨® al Madrid en crisis
Esta vez no fue el Sevilla ni el Athletic ni el CSKA, fue el Alav¨¦s. El humilde y serio Alav¨¦s, con su f¨²tbol seco, bien servido por la voluntad general, dej¨® muy desacomodado al Madrid, al que ya le cabe la palabra crisis. Gan¨® el Alav¨¦s y gan¨® bien (gran trabajo de Abelardo), con un gol de c¨®rner en el ¨²ltimo instante, ante un Madrid que apenas cre¨® peligro. Tuvo mucho m¨¢s el bal¨®n, s¨ª, pero apenas lleg¨®. S¨®lo al principio, en cinco minutos buenos, que se esfumaron cuando unos choques entre Ramos y Calleri calentaron el partido, levantaron al p¨²blico y alteraron la atm¨®sfera. Luego, todo fue manejo est¨¦ril y falta de nervio. Pacheco tuvo una tarde f¨¢cil.
Dio peores se?ales que en partidos anteriores. Da la sensaci¨®n de que se ha roto la confianza interior. Se pierden pases, no coincide la idea del que env¨ªa con la del que arranca. Se alarga el equipo. Se ataca sin fe, sin verdadera intenci¨®n de hacer da?o. El equipo se ha ido alelando, cada cual en alg¨²n grado, y la suma final queda muy por debajo del valor de sus componentes. Y se vieron cosas infumables. Se vio a Asensio desentenderse de Jony en una jugada que no fue gol por mil¨ªmetros; se vio a Bale al tran-tr¨¢n, hasta que pidi¨® el cambio, pero antes de que se produjera tir¨® una falta, a ver si colaba. ?Ay, Bale, Bale...!. ?Qu¨¦ misterio lo tuyo!
Los malos resultados previos, m¨¢s merecidos unos que otros, han desembocado en una ca¨ªda de seguridad, que se agranda porque a Lopetegui ya le est¨¢n poniendo en solfa desde el club. Y un equipo vac¨ªo de ¨¢nimo, que se enfrenta a un grupo entusiasta, tiene muchas papeletas para perder. Y a poco que est¨¦ en mala racha, pierde. Cada vez hay que echar la mirada m¨¢s atr¨¢s: desde 1985 no estaba el Madrid cuatro partidos sin marcar, desde antes de la guerra no perd¨ªa en Vitoria. La nostalgia por el ¡®El Ausente¡¯ se agranda. Y esa prioridad de tunear el estadio en lugar de hacer buenos fichajes se presenta ahora como un capricho sin sentido.