Estamos en la B
Est¨¦riles. Ya llevamos m¨¢s horas sin gol que el metraje de la cinta original de Los Diez Mandamientos. Una nube negra se ha posado sobre el f¨²tbol ofensivo del campe¨®n de Europa, al que se le hace de noche cada vez que se acerca a los porteros del rival de turno. No metemos un gol ni al arco iris. No asustamos, no amedrentamos, no intimidamos. Y encima, palmamos. En el minuto 95. En el ¨²ltimo suspiro. El Alav¨¦s llevaba sin ganarnos m¨¢s a?os de los que tiene mi padre y, como estamos a la deriva, los vitorianos acabaron con su particular maldici¨®n gracias a un gol ag¨®nico y heroico de Manu Garc¨ªa. Cierto que, como pas¨® en Mosc¨², el juego del Madrid no merec¨ªa tanto castigo, pero como dijo Tano Pasman, el famoso hincha del River Plate cuando su amado equipo perdi¨® la categor¨ªa, ¡°estamos en la B¡±. Malos tiempos para el madridismo militante.
Aire rociero. Tuve la oportunidad de presenciar la decepcionante derrota en San Pedro del Pinatar (Murcia), en el 36 aniversario de su magn¨ªfica pe?a madridista. Despu¨¦s de los gatillazos sufridos ante Sevilla, Atleti y CSKA imaginaba un ambiente pseudodepresivo, pero nada m¨¢s lejos de la realidad. La presencia del coro rociero Virgen de la Esperanza de Hu¨¦scar (Granada) provoc¨® un empuje emocional que logr¨® que la comida, celebrada justo antes del duelo de Mendizorroza, se viviera con un ambientazo m¨¢s propio de un equipo que viniese de arrasar en sus apariciones anteriores. Esa es la grandeza del Madrid. No vive de un resultado, de un momento, de un gol desafortunado¡ La mochila de este equipo est¨¢ tan cargada de t¨ªtulos y de grandeza que resulta dif¨ªcil imaginar que sus fieles se bajen del barco por una mala racha pasajera. Eso s¨ª, que se frene esta sangr¨ªa. No hay derecho a que esta buena gente que lleva el sentimiento blanco en sus venas sufra semejantes palos. Vi ni?os llorar al final del partido. Por ah¨ª no paso. Que los jugadores se pongan las pilas y se olviden de que hubo un crack llamado Cristiano que les hizo la lavadora y la colada durante nueve a?os. Dejaros de pamplinas, de creeros lo que no sois y responded como los hombres. La camiseta del Madrid es sagrada y no puede basarse todo en ¡°ya entrar¨¢ la pelotita¡±¡
Odriozola, OK. Como bien dijo Jorge Valdano, un ex del Alav¨¦s y del Madrid, Odriozola aport¨® al equipo de Lopetegui una dosis de ¡°atrevimiento¡± que se agradece en un equipo tan bloqueado en su latir futbol¨ªstico por culpa de los ¨²ltimos chascos y la falta de gol. Carvajal es ¨²nico, pero al menos sus lesiones tienen ahora en el donostiarra un relevo de solvencia y m¨¢s si hablamos de su aportaci¨®n en ataque. Un cuchillo jamonero que vuela sobre la banda. De los pocos que se salv¨® de la quema. Buen fichaje.
Sois los mejores. Este nuevo fracaso no apaga la llama de gente que no se merece estos desenga?os. Pese al nuevo chasco sufrido no me olvido de las pe?as La Fuerza Blanca de Linares, Aspariegos y Matilla de Arz¨®n (Zamora), Alic¨²n de Ortega (Granada), ¡®La D¨¦cima¡¯ Agust¨ªn Herrer¨ªn de Totana (Murcia), Salmer¨®n (Guadalajara) y Aldehuela de Peri¨¢?ez (Soria). Y va por ?scar Escanciano del Blanco, de Prioro (Le¨®n), que naci¨® cul¨¦ y un d¨ªa vio la luz, blanca por supuesto, y desde entonces sufre, goza y siente el madridismo como si fuese su religi¨®n de cuna. Qu¨¦ buena gente eres, amigo. Por t¨ªos como t¨² siempre mantendr¨¦ la cabeza alta. ?Reaccionad por Dios!