Benzema: pedirle peras al olmo
A pesar de que el engrasado aparato propagand¨ªstico que rodea al club se haya empe?ado desde la pretemporada en intentar vender lo contrario, Benzema no es 9 ni lo va a ser en la vida. Por mucho que lo intente. Despu¨¦s de un arranque de a?o en el que parec¨ªa mentalizado para mutar en killer, al final la cabra tira al monte y el franc¨¦s vuelve a sus porcentajes habituales. Ni m¨¢s ni menos. El problema es que este a?o le toca llevar el peso goleador del campe¨®n de Europa y esa camiseta le queda grande. Por primera vez desde que lleg¨® al Madrid se le va a juzgar por goles y no por su brillante juego asociativo o su fant¨¢stico ¨²ltimo pase. Y ese examen es complicado de aprobar. Har¨¢ buenos partidos porque es un futbolista excepcional, pero es evidente que no se siente c¨®modo como referencia ofensiva principal del equipo. Ni se siente ni se sentir¨¢, porque lo que no puede ser no puede ser y, adem¨¢s, es imposible.