Un nuevo Benzema en un nuevo Madrid
El Bernab¨¦u a¨²n no se llena, pero ya disfruta. Lopetegui va consolidando su idea de equipo y los resultados ayudan. Por supuesto, el inicio de LaLiga le ha sido propicio, por el calendario, pero las impresiones son buenas, los goles llegan y Bale y Benzema lucen m¨¢s que nunca. Ayer, ¨¦ste sobre todo. No s¨®lo es que hiciera un gran partido, sino que alumbr¨® la idea de que vamos a un jugador distinto en este final de su carrera. Llegado al Madrid junto a Cristiano, descans¨® mucho en ¨¦l. Le apoy¨® con su juego estilista, le copi¨® la relajaci¨®n en la presi¨®n y no se sinti¨® en la obligaci¨®n de marcar que siempre se asocia con el n¨²mero ¡®nueve¡¯.
Ahora es otro. Sigue con su fino f¨²tbol combinativo, pero juega con una ambici¨®n de gol desconocida. Ahora, en vez de mirar a Cristiano mira al gol. Y disfruta con eso. Y adem¨¢s est¨¢ en un estado de forma admirable, cosa que indica un trabajo entre semana que no siempre ofreci¨®. El resultado es que el estilista algo indolente entregado al servicio de Cristiano (lo que inclu¨ªa no quitarle plano en la tabla de goleadores) se ha convertido en un entusiasta al que se le desparraman los goles y las sorpresas. Y en la misma l¨ªnea est¨¢ Bale, si bien en su caso a¨²n debemos esperar para saber si ha vencido su d¨¦ficit anterior: las lesiones musculares.
Con eso y m¨¢s cosas, el Madrid est¨¢ en cabeza de la tabla y de repente tiene ya a cinco puntos al Atl¨¦tico, que tras los nuevos fichajes hab¨ªa cogido cara de aspirante real, de ¡®primus inter pares¡¯ junto al Madrid y el Bar?a. Pero ayer se produjo algo curioso: Simeone arranc¨® el partido con todos los fichajes, seis, en el banquillo, y eso incluye a Lemar, que tanto ha gustado, y a Rodrigo, citado por Luis Enrique en su primera convocatoria. Luego entrar¨ªan Lemar, Kalinic y Arias, pero ya con el 2-0 en contra. El fervor casi supersticioso con que Simeone se abraza a su modelo y a su vieja guardia puede empezar a producirle problemas.