Tercer tiempo
Verg¨¹enza de c¨¦sped
El color verde es muy peligroso, pues no permite claroscuros. Y el suceso del verde del c¨¦sped de Valladolid marca un punto y aparte en la historia del mal gusto evidente que tiene la organizaci¨®n del f¨²tbol para recibir a sus actuantes. Como dir¨ªa Vicente Verd¨², enorme tratadista de este deporte, devoto del Madrid, el verde es como el lienzo elegido por el f¨²tbol para desarrollar su est¨¦tica. Y cuando falla ese fondo que ya es parte del juego los futbolistas, los realizadores, se descentran. Pas¨® en grado extremo en Valladolid: no hay derecho a que una Liga tan poderosa se juegue en estos tableros.
El famoso rect¨¢ngulo
Juan Cueto, tan l¨²cido como Verd¨² en el respeto a las tradiciones creadas por el f¨²tbol, dijo, sobre la televisi¨®n como recept¨¢culo mundial de las competiciones, que en realidad la pantalla hab¨ªa sido creada para reflejar el verde del famoso rect¨¢ngulo. No hay mejor modo del ver el f¨²tbol, aparte del grader¨ªo, en todo caso inc¨®modo por tanto ruido y tanto bocadillo, que ante el televisor. Ante el televisor estuve viendo primero a Cristiano, luego a Lemar y despu¨¦s a Demb¨¦l¨¦. As dej¨® dicho que Demb¨¦l¨¦ en Zorrilla fue el jardinero. Y fue este ¨²ltimo partido el que se qued¨® en mi retina avergonzada.
El viaje de Tebas
Pareci¨® hecho el partido de Zorrilla para avergonzar a Tebas. En medio de la pol¨¦mica sobre la oportunidad de jugar LaLiga en el extranjero, en Miami, concretamente, aparece en la pantalla de los televisores del mundo ese partido de Zorrilla, cuya descripci¨®n llevar¨ªa al juzgado de guardia, no s¨®lo futbol¨ªstico, a los organizadores y a LaLiga propiamente dicha. Lo denunci¨® Piqu¨¦, pero durante todo el partido los observadores de Carrusel lo estuvieron diciendo como si estuvieran retransmitiendo m¨¢s el c¨¦sped que las gradas. Y no extra?a, pues el c¨¦sped jug¨® m¨¢s que los futbolistas.
Flores oscuras
De entre esas flores oscuras del c¨¦sped de Zorrilla surgi¨® tan solo una flor, el juego de Demb¨¦l¨¦, que parece volar sobre las contrariedades. Pas¨® en el Wanda. Me puse a ver el partido del Atl¨¦tico sugestionado por la nueva est¨¦tica del Cholo, y me qued¨¦ con la voluntad est¨¦tica de Lemar. En el viaje televisivo a Tur¨ªn tuve la fortuna de ver los mejores minutos de Cristiano. Y por supuesto pens¨¦ en Mbapp¨¦, que a lo mejor hoy es su sustituto en el 7 del Madrid. Es imposible que el Madrid no est¨¦ buscando ese fichaje. Y es imposible que Cristiano no supiera, acaso desde diciembre, que estaba al caer.
El s¨ªntoma franc¨¦s
El f¨²tbol ahora vive una diversidad tal de culturas que ya se acabaron las exclusivas. De las ¨¦pocas brasile?as o argentinas se ha pasado al gusto europeo, y ahora Francia es la gran cantera, sin duda porque el Mundial reflej¨® un nuevo estado de ¨¢nimo en la est¨¦tica del juego. Esa coincidencia astral Mbapp¨¦-Demb¨¦l¨¦-Lemar har¨ªa de la competici¨®n espa?ola un resumen curioso del gusto franc¨¦s que impera. Y no ser¨ªa extra?o que los primeros de LaLiga dispongan de esos s¨ªntomas. Hoy se sabr¨¢ si Mbapp¨¦ viene. L¨®gicamente, ya se sabr¨ªa, sobre todo si es cierto que en diciembre ya lo intu¨ªa Cristiano.
Subcampeonas de oro
Grandes futbolistas, extraordinario resultado del f¨²tbol femenino, que lleg¨®, en Sub-20, a la final. Los medios han dicho que son subcampeonas de oro. No hace falta: la plata es un noble metal. Las vi jugar, me encant¨® tanto la est¨¦tica como la dedicaci¨®n, las ganas de saltar por encima de las contrariedades. Escuch¨¦ en una radio, pasando de una noticia a otra, ¡°y ahora, hablando del f¨²tbol masculino¡±. S¨®lo ese quiebro ya es un ¨¦xito del f¨²tbol de mujeres entre nosotros. Se nota, en As de manera muy importante, esa irrupci¨®n saludable de esta nueva est¨¦tica, que es tambi¨¦n un fundamento.
La frase
¡°La belleza del f¨²tbol requiere la solidaridad est¨¦tica entre la realizaci¨®n y el realizador¡±
Vicente Verd¨², ¡®El f¨²tbol, mitos, ritos y s¨ªmbolos¡¯