La Fiesta en la que hay que estar
No s¨¦ si en todas las ocasiones como dice el Himno de Asturias, pero s¨ª hay que estar (si se puede) en la Fiesta de las Piraguas, porque es mucho m¨¢s que una competencia deportiva hist¨®rica e internacional, porque es mucho m¨¢s que la fiesta de prau que genera, porque es un cuarto de mill¨®n de personas que acude este fin de semana al Descenso del Sella, tan importante en su tiempo que para Herminio Men¨¦ndez, medallista ol¨ªmpico asturiano, cruzar el primero el puente de Ribadesella prestigiaba el palmar¨¦s m¨¢s que muchos campeonatos de post¨ªn.
Este a?o, adem¨¢s, el tiempo se ha aliado con la prueba: un verano tan lluvioso que lo agradece de caudal del r¨ªo, que no tendr¨¢ que recibir ayuda extra del agua del embalse cercano como en otros a?os; y hoy, un d¨ªa amable para disfrutar en el tren fluvial, o en la llegada para honrar a los campeones, o en la salida para emocionarse con el australiano Oskar Proy cuando interprete su versi¨®n particular del Asturias Patria Querida que dedica a su abuela emigrante con Alzheimer. Antes que fuese himno era, desde 1958, la canci¨®n de las piraguas en Arriondas.