Grandes vueltas para ellas
Todav¨ªa recuerdo fotos en las que Jeannie Longo, una longeva y carism¨¢tica campeona francesa, compart¨ªa el podio en los Campos El¨ªseos con Pedro Delgado en 1988. En esos a?os, el Tour femenino circulaba por delante del masculino y llegaba un par de horas antes a la meta. La idea no cuaj¨® entonces, ni tampoco con otras herederas como la Grande Boucle, la que gan¨® tres veces Joane Somarriba, porque las carreras no gozaban de mucha repercusi¨®n y rentabilidad. S¨®lo ha sobrevivido el Giro de Italia, que tambi¨¦n naci¨® por aquellas fechas. Ahora que los tiempos cambian, que el deporte femenino pisa fuerte, que se piden pol¨ªticas de igualdad en voz alta, que hay patrocinios que se vuelcan con la mujer (Iberdrola, Dia, Movistar, Cofidis...), quiz¨¢ sea el momento de relanzar las grandes tambi¨¦n para ellas.
El Tour y la Vuelta han captado esa sensibilidad y han incorporado una carrera femenina de un d¨ªa, La Course, desde 2014 y 2015, respectivamente. En el presente a?o, ambas han dado un peque?o salto: el Tour la llev¨® a la monta?a de Le Grand Bornard y la Vuelta la ha desglosado en dos d¨ªas, con la vocaci¨®n de que en un futuro pr¨®ximo llegue a cinco. La UCI tambi¨¦n cre¨® el World Tour para mujeres en 2016. Y hasta cinco equipos masculinos de la m¨¢xima categor¨ªa, que ser¨¢n seis con el nuevoTrek, entre ellos el Movistar, tienen formaciones femeninas. Las licencias en Espa?a a¨²n son pocas, algo m¨¢s de 4.000, pero el doble que hace diez a?os. Son avances lentos, todav¨ªa insuficientes, pero seguramente imparables. Las grandes vueltas podr¨ªan ser una buena catapulta para un lanzamiento decisivo de la mujer ciclista.