Al fin tenemos director general
Mariano Soriano Lacambra, nuevo director general de Deportes del CSD, estrenar¨¢ oficialmente su cargo este domingo, antes incluso de su toma de posesi¨®n, con un viaje a Par¨ªs para asistir a la ¨²ltima etapa del Tour de Francia. All¨ª podr¨¢ saludar a los once ciclistas espa?oles supervivientes y celebrar el triunfo del Movistar, que subir¨¢ al podio como ganador de la clasificaci¨®n por equipos. Soriano fue nombrado el pasado viernes en el Consejo de Ministros, cinco semanas despu¨¦s de la llegada de la secretaria de Estado, Mar¨ªa Jos¨¦ Rienda. Un tiempo excesivo si nos atenemos a la costumbre. En el anterior Gobierno, Jaime Gonz¨¢lez Casta?o desembarc¨® en el Consejo Superior de Deportes s¨®lo dos semanas despu¨¦s que el presidente Jos¨¦ Ram¨®n Lete. En el mismo seno del CSD ya comenzaba a extra?ar este retraso.
La designaci¨®n de Soriano era necesaria. Por un lado, porque durante m¨¢s de un mes ese cargo lo segu¨ªa ostentando, con profesionalidad, el saliente Gonz¨¢lez Casta?o, una persona muy cercana a Mariano Rajoy. Aunque s¨®lo fuera por coherencia o por est¨¦tica, su presencia en el CSD ya desentonaba. Y por otro lado, porque Rienda necesita con urgencia un equipo para afrontar los desaf¨ªos del deporte espa?ol: el ADO, la financiaci¨®n, la Ley del Deporte... Tampoco est¨¢n nombrados a¨²n el director de gabinete y los asesores. Hasta ahora, Rienda se ha apoyado en los eficientes subdirectores y t¨¦cnicos que hay en la casa. No sabemos si esta demora tiene que ver con el dif¨ªcil equilibrio que mantiene el Ejecutivo para gobernar, o simplemente porque el deporte contin¨²a en un lugar secundario de la agenda.