La ACB rectific¨® a tiempo con Madrid
La ACB ya tiene presidente: Antonio Mart¨ªn. Ocho meses despu¨¦s de la dimisi¨®n de Francisco Roca, y tras varios nombres fallidos, al fin ha cubierto el cargo. El elegido es una persona de prestigio, primero como jugador de alto nivel y luego como gestor. Tiene hechuras para hacerlo bien. En gran parte depender¨¢ del grado de autonom¨ªa que le permitan los clubes y de la convivencia con el director general, Jos¨¦ Miguel Calleja, en esa bicefalia creada para la ocasi¨®n. De momento hay que reconocer que Calleja ha puesto coherencia a la situaci¨®n ca¨®tica que se hab¨ªa generado en la Asamblea de mayo. Por un lado, con los candidatos errados. Y, por otro, con aquella sorprendente votaci¨®n que dejaba a Madrid sin la organizaci¨®n de la Copa del Rey. En la Asamblea de este lunes, todo lleg¨® consensuado y todo qued¨® resuelto.
Madrid organizar¨¢ la Copa y la Supercopa, en febrero y septiembre de 2019, a cambio de 1,35 millones de euros. Hace meses que estaba decidido, pero hac¨ªa falta una votaci¨®n extra para aprobar la f¨®rmula del club anfitri¨®n. Eso abri¨® una rendija a un cambio de sede. Madrid comenz¨® a recibir presiones de un sector de la ACB para que cediera su plaza a M¨¢laga. Con los tr¨¢mites ya tan avanzados, la Comunidad no consinti¨®. Y se encontr¨® por sorpresa con una votaci¨®n en contra. El Baskonia y el Barcelona se opusieron entonces y se han seguido oponiendo ahora. Incluso miraron con lupa los estatutos para evitar que se repitiera la elecci¨®n. En estas guerrillas, Calleja ha sido clave para poner sentido com¨²n y no reeditar el esperpento. No hay mejor sitio que Madrid para celebrar una Copa. Si acaso, igual de bueno.