El VAR o Rashomon
Rashomon es una conocida, magn¨ªfica y m¨¢s que bonita pel¨ªcula de Akira Kurosawa producida en 1950. ?Y qu¨¦ tiene esto que ver con el VAR, cuya aplicaci¨®n en el Mundial de Rusia, precede su desembarco en la Liga espa?ola? Pues m¨¢s de lo que parece, es decir, todo. Para los que no hayan visto la pel¨ªcula, la trama se centra en un crimen contado por los cuatro implicados. Incluidos el asesino, la esposa atacada, el marido defensor asesinado, (que habla a trav¨¦s de una m¨¦dium), y un testigo presencial. Ni que decir tiene que cada uno cuenta una versi¨®n diferente. As¨ª, m¨¢s o menos hab¨ªamos visto los partidos de f¨²tbol hasta ahora, s¨®lo que estos cuatro se multiplicaban por millones y casi nadie parec¨ªa coincidir, en un penalti, un fuera de juego, un codazo, una mano subrepticia u obvia, y en resumen en ninguna de las incidencias capitales del juego, m¨¢s all¨¢ de sus colores y sus calores.
La tecnolog¨ªa viene a a?adir un testigo m¨¢s, con la diferencia de que esta nueva mirada s¨ª puede influir, que no decidir, el veredicto final, no s¨®lo inamovible, sino adem¨¢s ya indiscutible. Y digo influir porque conviene recordar que la decisi¨®n sigue y seguir¨¢ en manos del trencilla, que dec¨ªamos los viejos, o sea del arbitro.
?Qu¨¦ se gana y qu¨¦ se pierde? M¨¢s all¨¢ de las pruebas previas, que espero hayan servido para ajustar el sistema, el resultado final de este experimento y su efecto en nuestro amado, bello y conflictivo juego y nuestra manera de entenderlo y sobre todo disfrutarlo, vamos a verlo en breve y en un Mundial. Muchos jugadores de primer nivel han mostrado ya su recelo, tambi¨¦n muchos aficionados, y otros muchos, claro est¨¢, no. La clave para unos y otros, me parece que radica en la fluidez y la velocidad del juego. Voy a decir una simpleza m¨¢s grande que el Maracan¨¢, pero para que esto funcione, tiene que funcionar. El f¨²tbol no es el tenis, (ni el VAR es el Ojo de Halc¨®n, t¨¦cnicamente hablando), all¨ª las pausas son parte del juego. Entre saque y saque, entre juego y juego y entre set y set, hay pausas. En f¨²tbol, en cambio, no juegan s¨®lo dos que no entran nunca en contacto. Lo que en el tenis se reduce a las l¨ªneas, aqu¨ª implica tambi¨¦n estas, pero sobre todo la dificultad de definir intenciones en jugadas de contacto, disputas en movimiento, acciones disputadas, manos, golpeos, cargas, en fin¡basta con congelar la imagen en un c¨®rner cualquiera, para ver tantas cosas que uno a veces quisiera tener menos ojos. Al VAR le deseo que le vaya bonito, y que ayude a eliminar lo injusto, sin joder del todo mi juego favorito. Y que el finado no necesite luego una m¨¦dium para protestar.
Messi en cualquier caso casi siempre consigue lo que sue?a, y se sigue llamando f¨²tbol. Y gol. Eso no quiere decir que no lo consiga Asensio.