Condenados a entenderse en el Madrid
A Cristiano se le ve alegre y distendido en la concentraci¨®n de la selecci¨®n. ?l hab¨ªa sugerido que esta semana hablar¨ªa, pero no lo hizo ni parece que lo vaya a hacer. Eso est¨¢ bien ya que no conviene introducir elementos personales y extra?os que, de alguna forma, podr¨ªan contaminar el buen ambiente dentro del grupo de los seleccionados. ?l mismo es consciente de que tiene que estar plenamente concentrado y no desviarse del gran objetivo de hacer un buen Mundial que le permita ser el ganador del Bal¨®n de Oro y, quien lo sabe, aprovechar la ¨²ltima oportunidad de conquistar el ¨²nico t¨ªtulo que falta en su fabuloso palmar¨¦s.
Todo esto no habr¨¢ hecho olvidar a Cristiano que tiene una cuesti¨®n pendiente con su club. Es dif¨ªcil creer que por su cabeza pase otra idea que no sea la de continuar en el Madrid pese al distanciamiento que parece existir. En todas las familias a veces surgen divergencias que luego se cierran con un abrazo y con Cristiano y el Madrid pasar¨¢ algo parecido. Es humano que el futbolista sienta alg¨²n agravio comparativo, a nadie le gusta tener la sensaci¨®n de no ser adecuadamente valorado, pero tambi¨¦n hay que entender que la entidad tenga una cierta pol¨ªtica de gesti¨®n que no puede saltarse alegremente. Lo inteligente ser¨ªa procurar acortar distancias cediendo un poco cada lado hasta localizar un punto de encuentro.